Todos los días, una persona pierde horas en el tránsito de la Ciudad de México. Además, la mayoría de los conductores en esta urbe van solos en sus automóviles, lo cual genera la hipótesis de que si se usara el número de asientos libres en cada uno de los coches, se podría reducir el flujo de autos en la calle.
Para el cofundador y director de Tripda América Latina, Camilo Sarasti, una opción para reducir los recursos automotrices ociosos y el congestionamiento vial es el modelo de auto compartido, el cual desarrollaron con éxito en Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y ahora México, en donde ya recorrieron 12 millones de kilómetros en este tipo de viajes.
“A través de Tripda nosotros intentamos a contribuir a la reducción de tráfico. La gente viaja casi todo el tiempo en el coche sola, nosotros les ofrecemos una opción gratis en la que puede compartir su coche de forma segura y más económico que otras opciones”, dijo el directivo.
Sarasti advierte que en ciudades caóticas estos nuevos modelos propician mejoras en diferentes ámbitos, como mejor calidad del medio ambiente y menor cantidad de autos en las calles. Tan sólo el congestionamiento vial le cuesta a la capital mexicana 20,000 millones de dólares, según la Asociación Mexicana de Transporte (AMT).
Para los usuarios, compartir auto, puede significar la reducción de gastos de transporte además del desapego de poseer un auto propio.
Aunque es un servicio en ascenso, el director de América Latina, reconoció que el reto más grande que han tenido que vencer es la sensación de inseguridad al compartir coche con alguien que no conocen, por lo que habilitaron filtros y verificadores de datos de redes sociales para tener referencias sobre los otros, como amigos en común o perfiles de LinkedIn.
Guzmán, asegura que el uso del auto compartido, es una tendencia creciente en el país, sobretodo, para distancias medias y largas o complicadas. Para Tripda, la ruta más utilizada, actualmente es de Santa Fe a zonas residenciales de Toluca.
Durante los últimos doce meses, llegaron a México dos servicios internacionales del llamado “carpooling”, Tripda, con base en Brasil y la francesa, Bla Bla Car, que entró al mercado nacional al comprar a la oferta mexicana Aventones.
Al corte sus primeros 100 días de operación en el país, la firma gala, dijo que ya había registrado 12,000 conexiones entre oferentes de asientos y pasajeros y puso 300,000 asientos disponibles en su plataforma, que a diferencia del resto, no lucra por viaje. Es totalmente gratis y sólo busca conectar oferta con demanda.
Sumado a estas opciones de carpooling, la app para solicitar choferes privados, Uber, anunció recientemente que lanzará su servicio de auto compartido en México, Uber Pool, a finales de año. El director de la firma en México, Rodrigo Arévalo, dijo que la intención de este nuevo servicio es reducir el tiempo ocioso de los choferes al máximo. “buscamos lo que llamamos viaje perpetuo”, dijo.
“Estamos creciendo el mercado juntos. Ambos impulsamos alternativas de movilidad. No estamos en competencia con Uber Pool, nosotros somos más una opción para solventar las largas distancias y ellos en cortas”, dijo el directivo de Tripda México.
Si bien el impacto inmediato de compartir auto se verá en la reducción de tránsito y en la cantidad de horas que pasa la gente en este, la mayor incidencia se dará en sectores directamente relacionado a los activos móviles como la industria automotriz.
Se estima que la venta de autos caiga en los próximos años debido a que cada vez más personas, sobre todo jóvenes, ya no encuentras útil comprar un auto para desplazarse.
“Puede haber un impacto en empresas automotrices, porque ocurre que la gente deja de usar el coche. Eso va a cambiar la industria completamente porque ya no se van a vender tantos autos individuales. La gente ya no va a ver sentido en comprarlos y lo dejará como un servicio que contrata con un especialista”, dijo el directivo de Tripda América Latina.
Fuente: CNN