El primer ministro de Rumania, Victor Ponta, anunció el miércoles su dimisión y la de su gobierno en pleno tras multitudinarias protestas por la muerte de más de 30 personas en un incendio de un club nocturno en la capital del país, Bucarest, durante el fin de semana.
«Entrego mi mandato, dimito, e implícitamente lo hace mi gobierno también», dijo Ponta el miércoles en un comunicado. Se mantendrá en el poder hasta que el nuevo ejecutivo asuma el cargo, apuntó.
«Estoy obligado a tomar nota de las quejas legítimas que existen en la sociedad», agregó Ponta. «Espero que mi renuncia y la de mi gobierno satisfaga las demandas de los manifestantes».
Miles de personas salieron a las calles de Bucarest el martes por la noche en una protesta espontánea pidiendo la dimisión de Ponta, del ministro de Interior, Gabriel Oprea, y del alcalde del vecindario donde se encontraba la discoteca. Gritaban «¡Qué vergüenza!» y «¡Asesinos!» y ondeaban banderas de Rumania. El incendio del viernes se sumó al descontento contra el gobierno.
El incendio ocurrió en el club nocturno Colectiv el pasado viernes. Testigos dijeron que comenzó durante un concierto de heavy-metal en el club, ubicado en un sótano, cuando una chispa de un espectáculo pirotécnico prendió la decoración de espuma, provocando una estampida.
El número de víctimas mortales en el incendio sigue siendo de 32, aunque algunas de las 130 personas que siguen ingresadas están en estado grave o crítico.
El presidente del país, Klaus Iohannis, designará a un nuevo primer ministro para que forme gobierno, que deberá recibir el apoyo del parlamento. Si la cámara lo rechaza en dos ocasiones, se convocarán elecciones anticipadas. Está previsto que Rumanía celebre elecciones parlamentarias en diciembre de 2016.
Ponta después propuso al ministro de Defensa Mircea Dusa como primer ministro interino, un nombramiento que Iohannis debe aprobar.
El alcalde del distrito donde sucedió la tragedia, Cristian Popescu Piedone, anunció a la prensa el miércoles que también presentará su renuncia alegando que es moralmente culpable del incendio más letal en la historia del país.
«Asumo la culpa moral. En cuanto a la (culpa) legal, dejaré que la justicia se pronuncie», explicó.
El vicepresidente del opositor Partido Liberal, Catalin Predoiu, alabó las dimisiones diciendo: «Ésta es una victoria de la calle. Es una lección para todos los políticos». La colega del partido Alina Gorghiu hizo un llamado para adelantar las elecciones y agregó que el partido quería un extenso acuerdo para una solución a la crisis política. El gobernante Partido Socialdemócrata se opone al adelanto de las elecciones, dijo su líder Liviu Dragnea.
Incluso antes del incendio, Ponta se enfrentaba a un juicio por cargos de corrupción incluidos evasión de impuestos, lavado de dinero, conflicto de intereses y hacer declaraciones falsas mientras trabajaba como abogado en el 2007 y 2008.
Fuente: La Jornada