El colectivo de piratas cibernéticos conocido como Anonymous dará a conocer el día de hoy los nombres y la información personal de más de mil miembros de la organización racista Ku Klux Klan (KKK).
Las continuas fricciones entre Anonymous y el KKK se remontan a los disturbios del año pasado en la comunidad de Ferguson, Missouri, cuando miembros del KKK amenazaron con usar “fuerza letal” contra personas que protestaban por la muerte a manos de un policía de un adolescente afroamericano.
Anonymous respondió a las amenazas incursionando en servidores y computadoras pertenecientes al KKK, y la disputa ha continuado desde entonces.
“Nunca nos olvidamos de sus amenazas a los manifestantes en Ferguson, y desde luego nunca las perdonamos. Y lo mismo se hará con las amenazas que ustedes hacen ahora”, señaló Anonymous en un comunicado colocado en su blog.
Anonymous inició su ataque contra el KKK este miércoles 4 de noviembre con una tormenta de mensajes en Twitter al usar las marcas o “hashtags” #OpKKK, #HoodsOff, #KKKarma. El colectivo indicó que inundará los sitios del KKK con mensajes denunciando sus actividades.
“Los hombres con capuchas se encontraran con los hombres con máscaras”, señaló Anonymous, al hacer referencia a los disfraces usados por el KKK y por las icónicas máscaras con las que ellos se identifican.
La información que será divulgada contendrá los nombres, direcciones, números de teléfono y otros datos de los miembros del KKK.
La fecha del 5 de noviembre es significativa para los miembros de Anonymous, en referencia al día en que Guy Fawkes intentó hacer estallar la Cámara de los Lores británica en 1605.
Los miembros de Anonymous usan para identificarse lo que se conoce como una máscara “Guy Fawkes” como la utilizada en la película “V de Vendetta”, que contiene la línea “recuerden, recuerden! el 5 de noviembre”.
A lo largo del pasado fin de semana aparecieron un par de listas en Internet con los supuestos nombres e identidades de unos 50 miembros del KKK. Anoymous negó que dichas listas hubieran sido difundidas por el colectivo y puso en duda la veracidad de las mismas.
Fuente: La Razón