Ni las autodefensas michoacanas, la maestra Elba Esther o siquiera el caso Paulette, han causado tanto dolor de cabeza al abogado Alfredo Castillo Cervantes como el pleito a muerte que se trae con el Comité Olímpico Mexicano (COM) encabezado por Carlos Padilla Becerra y secuaces.
¿Por qué?
El gran problema del funcionario es haber ignorado que los caciques del deporte nacional no están mancos ni dependen –como él– del Presidente de la República.
En carta dirigida al COI, Padilla describe a Castillo como un abogado que ha ocupado cargos como fiscal y comisionado para atender asuntos de seguridad pública relacionados con delincuentes, malhechores y narcotraficantes, sin tener ningún antecedente o conocimiento del ámbito deportivo.
La amenaza espanta, falta ver si se concreta y los federativos nacionales se atreven a boicotear la presencia mexicana en la máxima justa deportiva del año entrante . ¿Querrán ganar más desprestigio y perder mucho más dinero?
EL MONJE LOCO: ¿Se perdió usted el eclipse del Sol? Si no es así, que bueno, porque entonces no está entre los defraudados por el señor Luis Miguel quien decidió abrir su gira conciertos en el Auditorio Nacional con sólo tres canciones para huir caprichosamente del escenario. Si el boleto de los fans no vale, sí se vale especular sobre los motivos del “astro rey”.