La canciller Angela Merkel quiere mostrar su apoyo al presidente francés, François Hollande, en la reunión que ambos mantendrán en El Elíseo esta tarde. Como muestra de ese respaldo, la jefa del Gobierno alemán le explicará sus planes de enviar hasta 650 soldados a Malí. Con esta medida, Berlín pretende descargar de responsabilidades al Ejército francés en el oeste de África para que pueda centrarse en la lucha contra Estado Islámico (ISIS) en Siria.
Pocos días después de los atentados yihadistas de París del 13 noviembre, la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, ya comunicó a sus colegas europeos las intenciones de Alemania de aumentar su presencia en Malí, país en el que por ahora cuentan con dos centenares de soldados que se ocupan de labores de formación principalmente en el sur, la parte menos peligrosa del país. Pero la ministra de Defensa ha concretado esta mañana las cifras sobre la futura implicación alemana en esta operación que trata de lograr un acuerdo de paz entre el Gobierno maliense y los rebeldes del norte del país.
La contribución militar alemana puede no acabar en Malí. “Si tenemos que implicarnos más, no lo descartamos», ha dicho Merkel en un debate parlamentario en la mañana del miércoles en Berlín. “Estamos del lado de Francia de forma solidaria”, ha añadido.
La posición alemana contrasta con la de España, que descarta ofrecer apoyo militar a Francia antes de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 20 de diciembre. El Gobierno español barajaba la posibilidad de aumentar su presencia en Malí hasta el pasado viernes, cuando se produjo un ataque con rehenes en un hotel de la ciudad maliense de Bamako.
Más allá de Malí, el Ejército alemán planea prolongar su presencia en Afganistán y reforzar el contingente de soldados que entrenan a los peshmergas kurdos en el norte de Irak. Berlín no descarta, incluso, algo que hasta los ataques de París parecía impensable: intervenir de alguna forma en Siria.
El mayor apoyo alemán que, presumiblemente, hoy solicitará Hollande a Merkel podría concretarse, según señala el diario Bild, en la petición de los tornados RECCE de los que dispone la Bundeswehr. Estos tornados serían especialmente valiosos en la lucha contra el ISIS porque disponen de cámaras con las que fotografiar los centros de entrenamiento yihadistas. “Si los franceses nos lo piden claramente, no podremos negarnos”, responden fuentes de los dos partidos gobernantes, democristianos y socialdemócratas, que cita el tabloide.
Fuente: Vanguardia