Una enfermera escocesa que contrajo el ébola en diciembre de 2014 en Sierra Leona ha sido puesta bajo aislamiento en un hospital de Londres después de que los médicos hayan detectado trazas de virus en su organismo.
Las autoridades sanitarias de Glasgow han atribuido estas trazas a la infección original y han descartado en principio que la enfermera Pauline Cafferkey pueda contagiar a otras personas.
Cafferkey fue declarada libre del virus en enero pasado, tras pasar un mes aislada. La semana pasada, viajó a la capital británica para recibir un reconocimiento por su labor en África.
Fuentes del gobierno citadas por la cadena BBC, el canal de noticias de la televisión pública británica, han atribuido su actual reclusión a medidas «muy preventivas» y han descartado que existan riesgos para la salud pública.
Fuente: Notimex