Por Bolivar Roblero
Dice la ley de Murphy que si algo puede salir mal, saldrá mal, no sé si existirá una ley que corra igual pero en sentido contrario, todo lo que parece que salió mal al final otorgue un resultado exitoso y sorprendentemente grato.
En la primavera de 1945, cuando la ALEMANIA NAZI estaba a punto de sucumbir aún era peligrosa y tenía considerable poder bélico. En estas condiciones el General PATTON orquestó una misión suicida: ordeno a un comando se internara 90 kilómetros dentro de las líneas enemigas y atacara el campo de concentración de HAMMELBURG para liberar a unos 500 oficiales americanos prisioneros ahí (la leyenda negra cuenta que en realidad lo único que quería PATTON era rescatar a su yerno JOHN KNIGHT WATERS) el caso es que desobedeciendo instrucciones superiores ordeno a un cuerpo de 300 soldados, dotados con 57 vehículos: tanquetas, carros de combate y transporte, lanzarse sobre HAMMELBURG, el comando llegó al campo sólo para darse cuenta que no eran 500, sino más de 1,500 los oficiales presos en el campo, una cifra que no había calculado y que por ende no podrían manejar, así que rescataron solamente a una tercera parte de ellos, KNIGHT incluido. El Comando comenzó entonces una desesperada carrera por regresar a la línea de combate, con el agravante de que medio ejército NAZI estaba tras ellos. Después de mil vicisitudes los restos de la tropa alcanzaron la línea, pero el costo había sido terrible: de los 300 soldados enviados, sólo 12 regresaron y lograron rescatar a 25 oficiales, los 57 vehículos con que fue dotado el comando se perdieron; PATTON estaba en la cuerda floja y hubiera sido juzgado por insubordinación, pero la incursión sirvió de señuelo para que el grueso del ejército alemán se moviera de su bastión, permitiendo la incursión Aliada en pleno corazón de la Alemania Nazi. No cabe duda que PATTON tenía “el santo de Frente”, incluso cuando le iba mal.
¡Cómo me acordé de PATTON, el domingo, viendo el partido entre los EMPACADORES y los CARNEROS!: AARON RODGERS, había lanzado su última intercepción en el LAMBEAU FIELD en diciembre de 2012, ¡hace casi 3 años!: pues ayer se rompió la cadena, en el primer cuarto del encuentro el envío de RODGER fue manoteado en la línea de golpeo y recuperado por el apoyador de San Luis JAMMES LAURINAITIS, ¡fueron 587 pases lanzados en casa sin una sola intercepción!… RODGER parecía una perfecta máquina de lanzar pases, si pero este domingo, los engranes se atascaron y vimos un ROGERS titubeante e inseguro, tanto que antes de que terminara la primera mitad, ya había “regalado” otra intercepción a San Luis, pero las falencias de QB de los Empacadores no pararon ahí, en el tercer cuarto soltó un balón más: tres entregas tres, ¿de RODGERS?. Sí, y con tres entregas la derrota es prácticamente inevitable, sin embargo, La defensa de GREEN BAY sacó el pecho por su Mariscal, y logró detener a la ofensiva de RAMS en 3 de las 4 ocasiones que logró llegar a la zona roja, limitando el daño a tan sólo 10 puntos. Al final el marcador favoreció a GREN BAY 24 a 10.
Y hablando de milagros defensivos, que comentar de los que realiza la de DENVER… ¿Saben? Nunca pensé que llegaría a decir esto de un equipo comandado por el Supermariscal PEYTON MANNING y su poderosa ofensiva: pero si no es por la DEFENSIVA, los Broncos no estarían en donde están (invictos, y con grandes posibilidades de pasar a la postemporada) Sin duda el padre CRONOS está comenzando a cobrar la factura a PEYTON, pero no se apresuren a eliminar a los BRONCOS, porque con lo que le queda en el tanque de gasolina a MANNING: su enorme talento y visión del campo y esa magnífica unidad defensiva, le pueden quitar el hipo a cualquiera.
¿Cómo logró GREEN BAY sobreponerse a 3 entregas de balón?… ¿cómo puede DENVER lucir con un mariscal jugando a medio gas?… Como lo hizo PATTON en aquellas primavera de 1945: ¡jugando el “santo de Frente”!.