Aún existen condiciones para que se formen algunos ciclones en octubre y parte de noviembre, aunque las regiones geográficas para esto serán cada vez más hacia el sur de México, alertaron científicos.
Luis Manuel Farfán Molina, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Unidad La Paz, resaltó que las condiciones asociadas a El Niño han favorecido la presencia de temperaturas relativamente altas, mayores a 25 grados centígrados, en amplias regiones del mar.
Un huracán es la categoría que alcanza un ciclón tropical; es una gran masa de aire cálida y húmeda con fuertes vientos que giran en forma de espiral alrededor de una zona de baja presión. Tiene a su vez cinco grados de intensidad, con velocidades que varían entre los 118 y más de 250 kilómetros por hora. Son eventos con alto grado de destrucción
Este dijo, forma parte, entre otros elementos que pueden ayudar a explicar la intensificación de eventos como el de Patricia, considerado el huracán más intenso jamás registrado en el Pacífico, con vientos de 300 kilómetros por hora y rachas de 400.
En entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el científico sostuvo, no obstante, que todavía es necesario realizar un poco más de investigación para determinar esta calificación.
“Hay que comparar la intensidad de Patricia con la de otros ciclones del Pacífico y otros regiones en el mundo. Al momento de entrar a tierra, el huracán Gilberto de 1988 también lo hizo en la categoría 5 sobre la Península de Yucatán”.
Agregó que un dato a destacar debido a que no es común fue el rápido desarrollo que tuvo Patricia, aunque aclaró que no hay limitaciones para que los ciclones cambien repentinamente su intensidad, pues tienden a debilitarse rápidamente, en cuestión de 6-12 horas, al entrar a ambientes con cadenas montañosas como la Sierra Madre del Sur en México.
Sobre esto, el investigador describió que el martes 20 de octubre iniciaron las actividades de monitoreo de lo que en ese momento era la depresión tropical 20-E, ubicada al sur del Golfo de Tehuantepec.
El evento se intensificó a tormenta tropical y por la madrugada del miércoles 21 alcanzó la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson para huracanes.
Por la noche del jueves 22, se estimó que Patricia ya era un huracán categoría 5, con vientos máximos de casi 300 kilómetros por hora. Tocó tierra el viernes 23 a las 18:00-18:15 horas en las costas jaliscienses y en las primeras horas del día siguiente, viernes 24, el huracán degradó a categoría 1 y antes del mediodía ya era tormenta tropical.
Farfán Molina comentó que todavía existen condiciones para que se formen algunos ciclones durante octubre y parte de noviembre, aunque las regiones geográficas para esto serán cada vez más hacia la parte ecuatorial, esto es, al sur de México.
Resaltó qué México ha abonado al conocimiento sobre huracanes con estudios históricos y regionales sobre su impacto, tanto en la costa del Pacífico como en el Golfo de México y Caribe.
También ha contribuido la colaboración que el Servicio Meteorológico Nacional, con sede en el Distrito Federal, ha establecido con el Centro Nacional de Huracanes, en Miami, Florida, Estados Unidos.
Un huracán es la categoría que alcanza un ciclón tropical; es una gran masa de aire cálida y húmeda con fuertes vientos que giran en forma de espiral alrededor de una zona de baja presión.
Tiene a su vez cinco grados de intensidad, con velocidades que varían entre los 118 y más de 250 kilómetros por hora. Son eventos con alto grado de destrucción y se forman después de ser tormenta tropical –con velocidades entre 62 y 118 y a partir del cual se le designa un nombre.
Fuente: Excélsior