El neurólogo Thomas Südhof, premio nobel de Medicina, asegura que los teléfonos inteligentes generan un estrés continuo con consecuencias patológicas como el llamado «burn-out» o síndrome de agotamiento.
«No sorprende que mucha gente enferme de burn out si uno tiene en cuenta cómo se vive hoy en día», dijo el científico de la Universidad de Stanford en declaraciones que publica mañana el dominical «Frankfurter Allgemeine Sonntagzeitung».
Los teléfonos inteligentes tiene su parte en ello en la medida a que llevan a la conectividad permanente.
«Ya nunca estamos ilocalizables, siempre estamos de guardia y a través del correo electrónico tenemos contacto minuto a minuto con nuestro trabajo. A largo plazo eso no puede ser bueno», agregó.
Con frecuencia, eso conduce a un estrés continuo que genera transformaciones en el cerebro.
Südhof recomienda hacer pausas en el uso del teléfbo inteligente.
«Eso es algo que nos dice el sentido común. Todo lo que nos distrae ayuda, sea deporte, yoga, un buen libro o música», dijo.
El campo de investigación de Südhof es la comunicación entre las neuronas y, por ejemplo, lo que ocurre con ello en un burn out.
Südhof recibió la noticia de que había recibido el Nobel cuando estaba de camino a un congreso, irónicamente a través de su teléfono móvil.
Sin embargo, el neurólogo asegura que él mismo se impone límites al uso de los aparatos electrónicos.
«A las ocho de la noche apago siempre todos los aparatos electrónicos y solo los vuelvo a encender a la hora del desayuno», dijo.