El huracán más grande de la historia cruzó el territorio nacional con una estela de daños menor a los peores augurios.
¿Patricia no tuvo palabra de honor?
Ante el tempestuoso pronóstico, el Sistema Nacional de Protección Civil articuló una estrategia de prevención a favor de la población local y los turistas que se encontraban en la zona de alto riesgo.
Al final, la fortuna también jugó su papel; el meteoro ingresó por una zona con poca infraestructura y escasa población; las montañas de la Sierra Madre Occidental frenaron la furia de Patricia.
No ignoramos la tragedia por la muerte de seis personas en la ruta Jalisco-Colima, donde 1 mil 500 personas perdieron sus pertenencias; hubo casas destruidas y el daño a la actividad agrícola resultó severo.
Pasada la tormenta viene la calma, pero no faltará quien critique a la administración federal por haber exagerado ante la tragedia que no ocurrió, para sacar ventaja política de la emergencia y quizá distraer la atención hacia otros asuntos espinosos.
Ya explicarán los científicos porqué la salvaje Patricia se volvió mansa.
EL MONJE LOCO: Vaya descolorida que se llevó el panista Jorge Luis Preciado. El aspirante al gobierno de Colima se hizo presente en la gira presidencial por la zona afectada, solo para ser bateado. Enrique Peña Nieto le echó en cara sus ganas de promoverse aprovechando la emergencia. Preciado olvidó que en el cielo nublado no brillan las estrellas, si acaso una…