Un niño de 11 años asesinó a tiros a su vecina de 8 en Tennessee, luego de discutir con ella, pues no quiso enseñarle a su perro.
Tras la pelea, el niño se fue a su casa, donde tomó la escopeta de su padre y desde una ventana le disparó a la niña, que se encontraba en su jardín.
La niña resultó con heridas en el pecho y fue trasladada al hospital, pero murió.
Por su parte, el agresor fue trasladado a un centro para menores y se le acusó de asesinato en primer grado.
Fuente: La Razón