Héctor Astudillo lamentó y condenó los hechos ocurridos, donde dos de sus escoltas resultaron heridos y una persona perdió la vida.
Este domingo al mediodía, el gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, aseguró que el incidente, donde dos de sus guardaespaldas resultaron heridos y un civil más perdió la vida, no se trató de un atentado en su contra.
«Derivado de los acontecimientos, ocurridos la noche del día de ayer, frente al establecimiento denominado V.I.P, que se ubica a un costado del restaurante en el que nos encontrábamos cenando con mi esposa, me permito hacer las siguientes precisiones:
«Lamento profundamente los hechos que presencié, junto con mi familia y a un lado de las personas que se encontraban en ese lugar. Lamento que haya perdido la vida el señor José Luis Mojica Zavaleta y que hayan resultado heridos dos compañeros que colaboran con un servidor.
De manera inmediata, trasladamos a los lesionados de mi equipo de trabajo a la unidad médica que se encuentra en las instalaciones de la Octava Región Naval Militar y luego de dos horas de acompañarlos me reportaron que se encontraban fuera de peligro”.
«Los hechos –reprobables y cobardes– que atestiguamos, no fueron dirigidos a mi persona ni a mi familia o hacia mis colaboradores. Me queda claro que estuvimos en un lugar y en un momento que coincidió con un hecho que lamentablemente se repite y se repite en todo el estado”, reiteró.
Señaló que las primeras investigaciones, según informa la Fiscalía General del Estado, indican que las agresiones fueron dirigidas a la fachada de un bar, que se ubicaba a un lado del restaurante en el que se encontraba. Y la prueba más fehaciente es que ningún ventanal, que van de piso a techo del restaurante resultó quebrado.
Fuente: Excélsior