Acuapa II, Huejutla de Reyes, Hidalgo.- Junto con su esposa, María Marcelina, Lucas Caro Hernández llevó directamente a la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles y al gobernador Francisco Olvera, al «cuarto rosa», uno de esos de los que ha destacado la funcionaria que se están construyendo como parte de la Cruzada Nacional contra el Hacinamiento.
Aunque sin muebles, los cuales dice, comprará poco a poco, Lucas presume orgulloso su vivienda de dos recámaras, baño y cocina a la funcionaria y al gobernador.
«Durante 10 años cocinábamos en el piso, con leña y no teníamos loza, el techo era de lámina. Había muchas cucarachas, pulgas y chinches, pero ahora con la casa nueva ya no», subrayó Lucas Caro.
En esta comunidad ubicada en la huasteca hidalguense donde viven indígenas de origen otomí, niños, mujeres y hombres corrían para ver de cerca a los funcionarios que llegaban a la casa de la familia Hernández, a donde también estaban los titulares de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indígenas (CDI), Nubia Mayorga y del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), Angel Islava, protagonistas también de las acciones de vivienda en esta localidad.
Ahí, en la nueva casa de la familia Hernández se aglutinaba la gente, algunos también beneficiarios de las más de 700 acciones en la materia en este municipio y de las 14 mil viviendas que se han entregado este año en comunidades indígenas del país.
Rosario Robles abrazaba a Marcelina quien se sentía orgullosa de ese cuarto rosa, de los cuales se construirán 500 mil entre este año y el próximo. Le decía que ya tenía cocina en donde preparar los alimentos a sus hijos y a su esposo.
¿Cuántos son de familia?, preguntó alguien, a lo que Marcelina y Lucas dijeron que cinco hijos, y con ellos dos siete. Enseguida, Rosario Robles les dijo en tono jocoso: «Hay que quedarnos ya ahí. La familia pequeña vive mejor».
La visita a la casa de los Hernández se hizo después de un acto en el que se dio a conocer sobre las acciones de vivienda en Huejutla, cuyo alcalde, Máximo Díaz, dijo que han sido 745 este año.
Las acciones no han sido suficientes, según expresaron algunos habitantes de esta comunidad, quienes a la llegada de los funcionarios sacaron unas pancartas, en las que se leía, entre otras cosas: «Queremos nuestra vivienda», «por qué se han detenido los recursos para nuestra vivienda» y «sigo esperando y no ha llegado mi vivienda».
Otros recibían a los funcionarios con flores, varias mujeres regalaban pequeños ramos y colocaron una corona a Rosario Robles, a quien le colgaron al menos ocho collares de flores hechos por las mujeres de este lugar.
Lo mismo hacían con el gobernador Francisco Olvera, con Nubia Mayorga y la diputada federal Carolina Viggiano, quien es conocida en la huasteca.
Documentos, cartas y solicitudes verbales también llevaban a Olvera y a Robles además de las flores, con la esperanza de ser atendidas y sobre lo cual al titular de la Sedatu, quien abrazaba, besaba y saludaba a las indígenas se comprometía a dar atención.
Fuente: El Universal
(Julián Sánchez Enviado)