A la disidencia magisterial aún se le mueve la “colita”, pero poquito; si no está muerta, como lo ha decretado el titular de la SEP, sí agoniza.
A los chantajes y amenazas del gremio docente los libros de historia les guardan un huequito.
Los maestros rebeldes insisten en su lucha, convencidos de que la Reforma Educativa y la intervención Federal en Oaxaca les ha arrebatado el IEEPO, que era suyo. pero las amenazas oficiales calan más para enfrentar el agravio.
La estrategia recargada de la CNTE no parece de alcances mayores. Busca paralizar al gobierno, afectar a la población oaxaqueña y de aquellas entidades donde se ha declarado la guerra al cambio educativo; busca provocar, desatar represión y acorralar al gobierno para sentarse a negociar en mejores condiciones.
Lástima por ellos. Lo que ya no se puede, ya no se puede.
Cuando el gobierno de Gabino Cué en Oaxaca decidió tirar a la basura los viejos decretos que empoderaban a la Coordinadora, todos sabíamos que habría una guerra prolongada. La batalla para recuperar el IEEPO fue importante pero no definitiva; a lo largo de los meses, la CNTE –herida de gravedad– aún pretende dar coletazos; es recalcitrante de palabra, no de obra.
EL MONJE LOCO: Este “día de la raza”, fue la primera gran prueba para el joven titular de la SEP; el comienzo de una nueva etapa que marcará la viabilidad del cambio educativo, la capacidad del Gobierno para imponer su autoridad… y el futuro del Aurelio Nuño como peso completo de la política nacional.