El presidente francés, François Hollande, denunció este martes los actos de violencia “inaceptables” contra directivos de Air France, estimando que los mismos pueden tener “consecuencias para la imagen” de Francia.
“El diálogo social cuenta. Y cuando es interrumpido por violencia, por protestas que adquieren formas inaceptables, vemos las consecuencias que puede tener para la imagen, el atractivo” del país, dijo el jefe de Estado en El Havre.
El lunes, el anuncio de Air France de una nueva restructuración que amenaza con suprimir unos 2 mil 900 empleos desató la ira de los asalariados, que interrumpieron un Comité de Empresa y agredieron a directivos de la firma.
El primer ministro francés realizó una rápida visita a la sede de Air France un día después de la agresión.
Manuel Valls, cuyo principal asesor se rumora que se convertirá en jefe de personal de Air France en enero, apareció en imágenes en vivo de televisión este martes reuniéndose con el actuar titular del puesto, que fue uno de los agredidos.
La justicia francesa anunció el inicio de una investigación.
Las fotos de los dos directivos, huyendo del lugar con las camisas desgarradas, fueron publicadas este martes por la prensa, tanto francesa como internacional.
“Toda Francia está conmocionada”, “esas imágenes hacen daño a nuestro país”, afirmó martes Valls, considerando que se trata de acciones de delincuentes.
La mayoría de los sindicatos de Air France reclaman al Estado, que posee 17.6 por ciento de las acciones de la firma, que medie para solucionar el conflicto, pero la respuesta del gobierno es negativa.
“La compañía no es sólo un baluarte industrial, sino también un vector de la cultura y de la diplomacia francesa”, estima la intersindical de Air France, sosteniendo que el “gobierno no puede desinteresarse de la manera como la empresa es administrada”.
Hace “meses que las organizaciones sindicales piden que el gobierno las reciba, meses sin respuesta”, lamentó Philippe Evain, del principal sindicato de pilotos de Air France (SNPL).
“Ahora hay que sentarse en la mesa” de negociaciones, dijo, declarándose “estupefacto” por lo ocurrido el lunes.
“La solución viene ante todo de la propia empresa”, respondió Valls.
Fuente: La Jornada