En todos los sentidos, Williams vivió un partido en el que se tambaleó en la cuerda floja, y por enésima vez salió victoriosa.
Diez dobles faltas. 34 errores no forzados. Serena Williams llegó a estar 4-0 abajo en el desempate del primer set de la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos.
En todos los sentidos, Williams vivió un partido en el que se tambaleó en la cuerda floja, y por enésima vez salió victoriosa.
Midiéndose ante una oponente que sorteó la clasificación y fuera del Top 100, Williams se las arregló para enderezar un desempeño de claroscuros al vencer el miércoles 7-6 (5), 6-3 a la holandesa Kiki Bertens y mantener a flote su intento por completar el Grand Slam en un mismo año.
Su siguiente rival será Bethanie Mattek-Sands, quien venció 6-2, 6-1 a su compatriota estadounidense CoCo Vandeweghe. Mattek-Sands pudo entrar al cuadro principal del último grande de la temporada tras recibir un wildcard de los organizadores.
Fuente: La Razón