La ruptura de la tubería de un baño del recinto legislativo provocó un enorme charco, por lo que la Comisión de Asuntos Indígenas tuvo que acelerar su reunión.
No habían pasado ni 20 minutos desde que iniciara la sesión de la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado cuando en la sala 7 los casi 35 presentes, entre senadores, asesores y periodistas, se llenaron de inquietud: en plena planta baja de la sede senatorial se había generado un enorme charco que inundaba la sala 7 y de pura pasada también la 8.
El problema se suscitó a las 18:05 de este viernes cuando, de acuerdo con los trabajadores que dan mantenimiento al recinto senatorial, se rompieron las tuberías de un baño en el primero piso, y de ahí el goteo intermitente que llenó de zozobra a los presentes.
De inmediato, el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, el priista Eviel Pérez Magaña, apresuró los trabajos para que todo mundo saliera, sin mayores incidentes, mientras que, a la par, entró un piquete de empleados a tratar de contener el desaguisado, retirar el agua con aspiradora y con jaladores, circunstancia que les tomó por lo menos 15 minutos más.
Fuente: Excélsior