Para frenar disturbios durante la protesta de los padres de familia y estudiantes de la normal de Ayotzinapa, al cumplirse un año la desaparición de los 43, se sumaron más elementos de la policía militar antimotines, además de tanques blindados que serán utilizados para repeler y replegar cualquier acción.
Incluso hace algunos días, se reforzó la puerta principal del cuartel militar del 27 batallón de Infantería de Iguala, en la que se colocó alambre de púas y vallas metálicas para impedir la cercanía de los manifestantes a la puerta de las instalaciones militares.
Los vehículos tienen encomendada la misión de controlar los disturbios que se pudieran generar durante la conmemoración del primer aniversario del asesinato de seis personas, así como la desaparición de 43 estudiantes.
Es notoria la presencia de los policías militares que vigilan día y noche las instalaciones castrenses.
Fuente: El Financiero