El presidente de EU comió un trozo de salmón que aún tenía sangre y el cual había sido mordido y abandonado por un oso. La cadena NBC publicó un avance de la hazaña de Obama.
En su reciente viaje a Alaska y como parte del programa de televisión del aventurero británico Bear Grylls, el presidente Barack Obama comió un trozo de salmón que aún tenía sangre y que previamente fue mordido y abandonado por un oso.
Un avance del episodio, publicado hoy por la cadena NBC, muestra al presidente estadunidense mientras devora el pescado crudo que había sido abandonado cerca a la orilla de un río.
«Creo que el presidente se sorprendió un poco cuando le saqué este sangriento cadáver de salmón a medio devorar», señala Grylls a los espectadores mientras Obama, a corta distancia, observa cómo el presentador corta un pedazo de la rosada carne aún con rastros de sangre.
El presidente estadunidense aparece luego masticando un pedazo en su boca y declara «mmmm… esto es bueno», aunque en seguida reclama que habría estado mejor «si hubiéramos tenido una galleta para acompañarlo».
Fuente: Milenio