El presidente Barack Obama logró este miércoles una de las mayores victorias legislativas de su mandato
El demócrata Obama sumó los apoyos necesarios en el Senado para impedir el bloqueo del acuerdo sobre el programa nuclear iraní. El acuerdo impide durante un mínimo de diez años el acceso de Irán a la bomba atómica a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales.
Obama necesitaba el apoyo de 34 senadores, de los cien que componen la Cámara Alta, para que el acuerdo superase el obstáculo del Congreso. El voto número 34 fue el de Barbara Mikulski, senadora demócrata por Maryland.
En el Senado y la Cámara de Representantes, los republicanos tienen una mayoría suficiente en contra del acuerdo en la votación prevista este mes. Pero Obama, haciendo uso de sus prerrogativas presidenciales, puede vetar la decisión de las cámaras. Para anular un veto presidencial, las cámaras necesitan dos tercios de votos. Con los 34 votos a favor, la mayoría de dos tercios es inalcanzable.
Pero el proceso puede acabar antes. Si Obama sumase siete votos más, no sería necesaria ejercer el veto. Con 41 votos de 100, los demócratas tendrían una minoría de bloqueo en el Senado y abortaría la resolución sin que Obama tuviese que vetarla.
Obama se ha jugado su crédito internacional en el acuerdo con Irán, un país que hasta hace poco figuraba en el eje del mal, según la definición de la Administración Bush. El acuerdo pone fin a un contencioso de más de una década entre Irán y la comunidad internacional, y permite el acercamiento entre dos países, EE UU e Irán, que rompieron las relaciones diplomáticas tras la revolución iraní de 1979.
Los republicanos y aliados estrechos de EE UU como Israel ven en el acuerdo una concesión temeraria a un gobierno que, según el propio Departamento de Estado, ha patrocinado a grupos terroristas y que algunos vecinos ven como una amenaza regional. Sostienen que el texto del acuerdo no garantiza que Irán se haga con la bomba atómica y que el levantamiento de las sanciones reforzará al régimen. Y piden que la comunidad internacional fuerce a Teherán a regresar a la mesa de negociaciones para lograr un acuerdo mejor.
Fuente: El País