Emilio Álvarez Icaza, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aseguró que no hay conflicto de interés en la conformación del grupo de expertos que investigan el caso Iguala, como lo señaló Samuel González Ruiz, ex asesor de la ONU y ex director de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR.
«Puede ser el caso de que algunas de mis opiniones no gusten, que algo de mi trayectoria no guste, pero el referido conflicto de interés no existe», dijo en entrevista con Televisa.
La semana pasada, González Ruiz pidió la salida del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes del caso de los normalistas por existir un conflicto de interés desde el momento en que Álvarez Icaza eligió a sus integrantes, y porque el reglamento de la OEA establece que funcionarios de Naciones Unidas y la OEA que ocupa cargos de primer nivel no pueden intervenir en asuntos de sus países.
Álvarez Icaza explicó que el reglamento establece que los comisionados no pueden intervenir en asuntos de su propio país, pero el secretario ejecutivo nunca ha tenido esta limitación, «tengo condición de opinar, revisar lo que pasa en todos los países del continente, incluido México».
Aclaró además que «son los comisionados (de la CIDH) los que votan, yo no voto, son los comisionados los que deciden si un caso va a la Corte (Interamericana de Derechos Humanos) o no».
El secretario ejecutivo de la CIDH dijo que tanto el presidente Enrique Peña Nieto como la procuradora Arely Gómez han reconocido al GIEI, ahora corresponde que se adopten las recomendaciones de este grupo.
«¿Por qué los subprocuradores empiezan a cuestionar el trabajo del grupo de expertos? Lo que toca es que hagan caso a sus jefes, de manera que no esté la resistencia a lo que ha expuesto el grupo de expertos, es una colaboración».
Samuel González Ruiz, ex asesor Interregional de Drogas y Delito de la Organización de las Naciones Unidas, acusó que Álvarez Icaza «tiene intereses» en Guerrero, porque «sus organizaciones (no gubernamentales en México) siempre han estado ahí».
Dijo que él rompió las reglas de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las Naciones Unidas, además «aparentemente pensaba utilizar el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de este grupo de expertos para promoverse como fiscal del caso Ayotzinapa».
Fuente: Milenio