La coalición independentista «Juntos por el sí» ganó este domingo las elecciones al Parlamento de Cataluña (noreste de España) al lograr 62 escaños, seis menos de la mayoría absoluta, por lo que depende de negociaciones con otras fuerzas para gobernar.

Es decir, los independentistas se impusieron este domingo en las elecciones de Cataluña y obtuvieron la mayoría en el Parlamento regional; sin embargo, se quedaron en 47 por ciento de los votos frente a 52 por ciento que obtuvieron los partidarios de mantener a la región dentro de España.

De las tres opciones que había, las elecciones catalanas del 27-S han dibujado el escenario más difícil para Artur Mas, presidente de la Generalitat.

Los independentistas han cumplido la aspiración de Artur Mas, de conseguir la mayoría absoluta en escaños, al hacerse con 72 de los 130 que estaban en juego, podría ser investido presidente de Cataluña, pese a que una abstención de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) no le permitiría acceder al cargo, pero su proyecto independentista se ha dado de bruces con la realidad de los votos.

En su mensaje de triunfo Mas dijo que se cuenta «con la fuerza y la legitimidad para llevar a cabo el mandato democrático», el que «se administrará con sentido de integración dentro de Cataluña y con sentido de concordia y respeto a España y a Europa».

Por su parte, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha rechazado la posición de los independentistas de Cataluña y afirma que la mayoría no votó por la independencia.

Mariano Rajoy dijo este lunes que está dispuesto a colaborar con el nuevo gobierno catalán que resulte de las elecciones que el domingo dieron mayoría de escaños a las formaciones independentistas, pero siempre dentro de la ley.

La negociación que se va a iniciar entre «Juntos por el sí» y la Candidatura de Unidad Popular va a proponer a Artur Mas para reelegirse en la Generalitat de Cataluña, pero la CUP ha respondido que no están muy seguro de respaldarlo.

De momento, las conversaciones formalmente no han comenzado, pero los intercambios que han habido entre las dos partes prefieren obviar los nombres para no centrar las negociaciones en eso.

Tanto en la noche electoral como es este lunes de asimilación de resultados, sí se ha generado un sabor de boca un tanto amargo por el resultado de las coaliciones independentistas; no era el resultado que estaban esperando.

Fuente: Radio Fórmula