La imponente precipitación destruyó casas y desbordó ríos, además de que provocó el desmoronamiento de laderas, hasta el momento hay siete desaparecidos.
Las lluvias sin precedentes en Japón provocaron fuertes inundaciones que levantaron casas de sus cimientos, arrancaron árboles y forzaron la evacuación de más de 100 mil personas.
Helicópteros que sobrevolaban las aguas revueltas y turbias rescataron a muchas personas de los techos de sus casas. Había siete desaparecidos y al menos 17 heridos, uno de ellos de gravedad.
Algunas áreas recibieron en 48 horas el doble de la lluvia habitual para septiembre después de que la tormenta tropical Etau azotó la isla japonesa de Honshu. En varios lugares, los ríos se desbordaron.
Las autoridades pidieron en un momento a otras 800 mil personas que evacuaran después de que funcionarios emitieron advertencias a 5 millones de personas en áreas al este y norte de Tokio sobre lluvias únicas en 50 años».
Fuente: Excélsior