El consumo de frutas, verduras, proteínas y productos lácteos ayudan a mejorar la salud ósea durante la infancia, aseguró la consultora en nutrición y salud integral, Rocío Río de la Loza
La especialista mencionó en un comunicado que el cuidado de la salud ósea es similar al de la piel y de los dientes, por lo que se necesita invertir en ella en los primeros años de vida, pues esta es una etapa clave.
Los años más importantes para fortalecer los huesos son hasta mediados de los 20, ya que alrededor de los 35 años se produce una pérdida gradual de la densidad mineral ósea, debido a los procesos naturales del envejecimiento, dijo la nutrióloga.
Sin embargo, añadió, el incorporar hábitos saludables como tener una dieta sana y equilibrada que incluya calcio y la ingesta suficiente de vitamina D puede ayudar a mantener la masa ósea adecuada durante la edad adulta.
Río de la Loza explicó que los huesos se forman a partir de dos ingredientes: sales de fosfato de calcio para la dureza (65%) y matriz de colágeno para la flexibilidad (35%).
Además, para su formación adecuada se requieren nutrientes adicionales como el magnesio, fósforo, boro, cobre, manganeso, zinc, vitamina C, D, K, B6 y ácido fólico (B9), para construir un esqueleto fuerte.
Por lo tanto, la nutrióloga recomienda ingerir frutas y verduras; carbohidratos como las papas, pasta, arroz y pan (preferiblemente integrales); proteínas como las carnes, huevos, frijoles, nueces y semillas, así como consumir productos lácteos.
Al llegar a la vida adulta, la especialista sugirió la ingesta de muchas verduras, sobre todo aquellas que tienen hojas verdes, así como caldo de pescado, pollo o res, cereales integrales para la fibra y carbohidratos complejos.
También productos lácteos orgánicos, alimentos fortificados con calcio como el pan, la harina de trigo y los productos horneados elaborados con harina de trigo fortificada; así como la leche de soya y otros productos a base de esta.
La nutrióloga comentó que para ayudar a la salud ósea a medida que las personas envejecen es importante, hacer ejercicio por lo menos 30 minutos cada dos días, mantener un nivel adecuado de vitamina D y la práctica de ejercicios de fuerza y balance para evitar caídas.
Fuente: Azteca Noticias