La Reserva Federal, en medio de un montón de rumores y volatilidad, decidió aún no elevar las tasas de interés. Los responsables de la política monetaria dudaron. Temieron un efecto dominó contra la situación financiera mundial como, recuerda el New York Times, sucedió hace más de 20 años, en 1994 y principios de 1995.
En esos años, el aumento de las tasas en los Estados Unidos presionó a México, una economía emergente que sufrió una fuerte devaluación de la moneda y un exceso de deuda. En última instancia, tuvo que ser rescatado por los Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“No hay duda de que los responsables de los mercados emergentes han temblado ante la perspectiva de un alza de tasas de la Fed”, dijo Kenneth S. Rogoff, profesor de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional.
De hecho, funcionarios de la Fed citaron principalmente las condiciones económicas mundiales –no tanto la inflación baja en casa– como las razones para no elevar las tasas en su reunión de esta semana.
Fue la decisión correcta, dijo al New York Times Lawrence H. Summers, quien se desempeñó como Secretario del Tesoro durante la administración Clinton y, más recientemente, fue director del Consejo Económico Nacional, en el primer mandato del Presidente Barack Obama. La gente suele subestimar los riesgos, aseguró.
¿Las elevarán en diciembre? Si la inflación, actualmente en 0.2 por ciento, todavía supone una amenaza, sería un error importante como lo hubiera sido incrementarlas este mes, consideró Summers.
Los inversionistas del Wall Street, no obstante, ya lo desean.
A pesar de que el aumento solo sería de 25 puntos base, en otras partes del mundo temen las réplicas.
Rogoff, quien escribió el libro Esta vez es diferente: ocho siglos de locura financiera, con Carmen Reinhart, resaltó que el mundo está enfocado en la Fed y, agregó, no hay duda de que los mercados emergentes están en una situación vulnerable actualmente.
Desde la década de 1990, algunas economías potencialmente vulnerables han hecho ajustes que esta vez podrían protegerlos mejor, dijo Rogoff.
Por ejemplo, países como México y Brasil tienen tipos de cambio fijos que los previenen de tener que agotar sus reservas de divisas en un inútil esfuerzo por preservar la paridad con el dólar.
Otros analistas advierten que más retrasos por parte de la Fed en el inicio de “normalizar” las tasas de interés llevan sus propios riesgos.
El incremento se ha anunciado con bastante antelación, dicen, por lo que los mercados emergentes han tenido tiempo para prepararse para el nuevo entorno.
Glenn Hubbard, decano de la escuela de negocios de la Universidad de Columbia, expuso al diario que la Fed lo ha telegrafiado muy bien. Ya sea que el incremento ocurra en octubre, diciembre o marzo próximo, “será gradual y ya se ha descontado”, dijo.
Los funcionarios de la Fed deberían dejar claro que los aumentos futuros vendrán solamente si los datos sugieren que la economía sigue fortaleciéndose y que se requieren altas tasas de interés y una política monetaria más estricta para atajar el riesgo claro de la inflación, pidió Robert E. Rubin, Secretario del Tesoro de Bill Clinton en los noventa.
Fuente: Sin Embargo.mx