Estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) crearon el prototipo de un robot limpiador de playa con la finalidad de implementar de forma práctica, económica y segura la limpieza de cualquier entorno.
El alumno Aldo Rodríguez Victoria destacó que en la actualidad la contaminación se encuentra en distintos puntos de la naturaleza, por lo que no solo aqueja a un área determinada, sino a ecosistemas circundantes.
El estudiante expuso que la contaminación de las playas tiene su origen en los fenómenos naturales y las actividades humanas, y en muchos casos no se cuenta con la cobertura suficiente de servicios de limpia, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.
Los estudiantes de Ingeniería en Tecnologías de la Información explicaron que para que un robot tenga una imagen de su entorno y pueda reaccionar ante él, es necesario sensores que reaccionen de acuerdo con la tarea específica para lo que fue construido.
El joven Luis Alfredo Felipe Flores comentó que se instalaron unos paneles para poder colocar los circuitos y la tarjeta de programación, la cual permite la comunicación, detección del ambiente y los residuos que debe recoger.
“También se utilizaron unas piezas de madera y de aluminio para poder armar una caja donde se recolectarán los residuos que encuentre”, apuntó.
Por su parte, Rodríguez Victoria puntualizó que el desarrollo del robot se hizo a partir de una tarjeta Intel Galileo y algunos puentes en H creados por él mismo.
El estudiante añadió que las principales razones por las cuales se eligió este controlador fueron la facilidad de ser programado mediante una interfaz de puerto serial, la velocidad de procesamiento de la tarjeta y el empleo de un lenguaje de programación.
“El robot está compuesto de una estructura con llantas tipo oruga, de inventiva propia, para lograr dar al móvil una tracción adecuada y así poder maniobrar sobre la arena de playa”, detalló.
Los estudiantes modificaron la parte de la pinza de un brazo mecánico comercial para poder lograr mejor movilidad al momento de recoger los residuos.
El esqueleto del prototipo se conforma por un ventilador de una computadora de escritorio que resguarda los circuitos y la batería para alimentar el funcionamiento del robot.
Los estudiantes resaltaron que durante el desarrollo del equipo se diseñaron distintos circuitos que se comunican con los sensores que realizan las funciones.
Estos circuitos controlan tanto los movimientos como las tareas indicadas con anterioridad, lo que permite que el robot tenga autonomía de movimiento al encontrar un obstáculo.
Para la búsqueda y recolección de residuos, los jóvenes usaron latas vacías pintadas de color negro mate para que el robot fuera capaz de buscarlas dentro del área de la playa, esto mediante el uso de los sensores ultrasónicos y de color.
Estos permiten determinar la distancia del robot a algunas de ellas y de esta manera poder tomarlas con la pinza y depositarlas en la caja y así llevarlas al contenedor indicado.
“A nivel general se busca que el robot sea capaz de identificar cualquier otro tipo de residuo y de la misma manera levantarlo del entorno para llevarlo a los depósitos correspondientes, los cuales serán identificados de manera correcta por medio del ‘sensado’ que realiza el robot”, puntualizó Felipe Flores.
Fuente: Crónica