El presidente Enrique Peña Nieto adelanta que además de los cambios que realizó en su gabinete, no está exento de hacer ajustes “en cualquier otro momento”, si así lo estima necesario para lograr la concreción de las metas y objetivos de la sociedad mexicana.
En entrevista con EL UNIVERSAL, al siguiente día de haber presentado su mensaje en Palacio Nacional con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, advierte también que su gobierno va por la reaprehensión del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, lo que representa “un reto”.
Acepta que su evasión evidenció la vulnerabilidad del sistema penitenciario del país y ya dio instrucciones para reforzarlo.
El primer mandatario reconoce que la fuga le causó “un enorme enojo y frustración” y que su eventual extradición a Estados Unidos está en manos de la PGR.
El presidente Peña Nieto asegura sobre su mensaje contra el populismo en Palacio Nacional con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, que no tuvo un destinatario en particular; detalla que alertó que cuando hay frustración y desconfianza en el ánimo de la sociedad, se optan por salidas fáciles y falsas, lo que, considera, sería claudicar y, sobre todo, retroceder en lo que se ha avanzado como país.
Durante la plática sostenida en la Residencia Oficial de Los Pinos, admite que los resultados de su gobierno contribuirán a que el PRI pueda recibir nuevamente la confianza de los mexicanos.
El presidente Peña Nieto detalla que el programa nacional de inglés en educación básica que anunció es parte de un proceso y “no puede darse de la noche a la mañana”, pero iniciarán en una primera etapa; de la nueva Secretaría de Cultura, dice que todas las entidades que trabajan por la cultura, como el Conaculta, estarán ahí bajo la conducción de una política intercultural y descarta que sea más burocracia.
El Presidente aborda la situación de la economía, el presupuesto 2016, las reformas y los beneficios que ya dan a la población, los cambios en el gabinete, las redes sociales, el respeto de los derechos humanos y el rumbo de su administración. Llama a los mexicanos a no claudicar.
Firmes, los tres objetivos
Señor Presidente, llega a la mitad de su administración, ¿qué se requiere para terminar de concretar los grandes cambios y continuar ofreciendo resultados específicos a la mayoría de la población?
—Lo primero es mantenernos con determinación y firmeza en el proyecto de nación que hemos postulado a los mexicanos, el que recogió el mayor respaldo en 2012, por el que trabajamos. He podido informar a la sociedad de los avances que hemos tenido, de los descalabros y tropezones, de lo que ha pasado especialmente el último año.
Pero sobre todo he convocado a la sociedad mexicana para que no claudiquemos, porque si bien el escenario mundial puede proyectarnos incertidumbre, alta volatilidad financiera, creo que debemos mantenernos muy firmes en los postulados, sobre todo, en la concreción de los cimientos que ya hemos puesto para que México tenga mejores condiciones.
Me refiero específicamente a las reformas estructurales, las que van a permitir que México pueda tener un mejor porvenir.
Señor Presidente, se vive una turbulencia económica mundial, sin embargo, México tiene números positivos en empleo, inversión, inflación, más crédito, más remesas, turistas, no obstante, usted con toda objetividad lo acepta, hay puntos negativos en materia de inseguridad, corrupción, de desconfianza y de incredulidad…
—Reconocí en mi Informe de Gobierno que el último año ha sido difícil para nosotros, marcado por momentos difíciles, particularmente de tragedia como fue lo sucedido en Iguala con la desaparición de 43 jóvenes estudiantes, de la pena y dolor que esto significó para sus familias, de la invariable solidaridad del gobierno de la República para respaldar a las familias que pasan por esta pena y este dolor.
Los señalamientos que hubo de conflictos de interés que involucraron a la Presidencia de la República, los señalamientos de corrupción que se han dado en distintos niveles de gobierno e incluso dentro del ámbito privado, la fuga de un delincuente en una cárcel de máxima seguridad, todo eso parece que refleja, lamentablemente para este último año, situaciones de violencia, situaciones de ausencia de Estado de derecho, situaciones que ponen desconfianza en las instituciones del Estado mexicano.
No podemos quedarnos y sólo llevarnos por los malos momentos, si bien todos merecen atención, todos merecen seguimiento e investigación y aunque son distintos entre sí, también vale la pena decir lo que hemos logrado a partir del año 2012.
Y déjame concluir diciendo las prioridades que marqué a mi administración para los próximos tres años, están claramente fijadas en tres grandes objetivos: combatir con mayor eficacia la pobreza, la desigualdad en nuestro país; mantener la estabilidad económica y seguir impulsando el crecimiento económico, y fortalecer el Estado de derecho, es decir, el respeto a la ley.
¿Cuál va a ser la clave para lograr esas metas de crecimiento y combatir a la pobreza?
—Ante esta volatilidad, el gobierno tiene que recurrir a tres opciones. Una hubiese sido cobrar más impuestos y claramente definí que no vamos a incrementar los impuestos y tampoco habrá IVA a medicinas ni alimentos. Tampoco vamos a endeudar más al país porque sería irresponsable que cuando el dinero se está encareciendo en el mundo recurriéramos a más deuda.
Lo que vamos a hacer es apretarnos el cinturón, ajustar el presupuesto para que fundamentalmente recortemos el gasto dedicado a la burocracia, vamos a optimizar el destino del gasto, evitar duplicidad de programas. Por eso, la propuesta que presentaré de presupuesto al Congreso de la Unión (mañana) parte de revisar cada programa, cuánto se invierte.
Y darle prioridad a aquellos orientados a combatir la pobreza, a la educación de calidad que queremos, a la inversión en ciencia y tecnología, a la educación superior y a los proyectos de infraestructura que especialmente están ya en curso y que no queremos que se detengan, sino que realmente se concreten.
¿Señor Presidente, era tal tomar una decisión extrema, determinante dentro del marco de la ley y frenaba el avance de la reforma educativa en Oaxaca?
—Yo creo que la reforma estructural, de las 13 que se han concretado, la más importante, sin duda, es la educativa, porque es ocuparnos hoy por el futuro de la niñez y de la juventud mexicanas, es asegurarles que tengan capacidades, formación, educación y, sobre todo, suficiente preparación para enfrentar un mundo muy exigente… que se incorporen a la actividad laboral.
Había pasado ya en Oaxaca, en el único estado en el país en donde auténticamente una sección sindical se había adueñado, era al tiempo de ser trabajadores la propia autoridad, lo cual era inadmisible y ante ello había que actuar, se logró de forma concertada con la autoridad local.
Estamos en el trabajo de realmente asegurar que haya por un lado autoridad, que haya trabajadores de la educación y que sean parte de este esfuerzo transformador. Te recuerdo que hace casi tres años, a esta alturas, teníamos aquí en el DF tomado el Zócalo precisamente en protesta de esta sección sindical, hoy esos maestros están dando clases en Oaxaca.
Hoy estamos asegurando que las maestras y maestros cumplan con su deber, que es el de dar clases al tiempo que el gobierno está haciendo un compromiso con todas las maestras y maestros de México al acompañarles en este proceso de cambio y transformación, no dejarlos solos y que realmente la reforma educativa signifique para ellos un beneficio… lo será.
La fuga mostró vulnerabilidad.
Al día de hoy, ¿qué resultados arroja la investigación en relación a la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán? ¿Fallas, omisiones, corrupciones?
—Es un tema que a mí me dejó, francamente, además de haber causado un enorme enojo, una molestia, frustración, evidenció la vulnerabilidad de nuestro sistema penitenciario. Di indicaciones y hoy se está trabajando para fortalecer nuestro sistema penitenciario para lograr que realmente se tenga condiciones de mayor seguridad.
Por supuesto, el reto que representa para el gobierno de la República la reaprehensión de este delincuente de alta peligrosidad que hoy está evadido de la justicia, él y otros más. Hoy el gobierno trabaja para aplicar la ley a aquellos que están evadidos de la misma y que de los blancos identificados como jefes de organizaciones criminales en un número de 122, hoy 90 están fuera de esta cuestión, dejan de ser un riesgo y una amenaza para la sociedad mexicana y seguiremos trabajando en un reto que es lograr un México de menor violencia, de paz y de tranquilidad.
Y también los indicadores que se han dado sobre la seguridad en México nos dejan ver que vamos en la ruta correcta, si bien no echamos campanas al vuelo ni asumimos actitud triunfalista, es de reconocer que ha habido una disminución de los índices de violencia que el país registraba de hace apenas casi tres años, de 2012 a la fecha.
Hay quien ha señalado que si se le logra reaprehender, lo más acertado sería entregarlo a las autoridades norteamericanas.
—Lo que habrá de ocurrir es seguir el proceso legal, el que se tiene en México y eventualmente en él y sobre otros delincuentes, si hay solicitudes de extradición, en este caso la PGR será la que valore y pondere y eventualmente siga los procesos legales correspondientes.
El tren de los seis años
¿Qué implica y cómo se dará la sana cercanía entre el Presidente de la República y su partido?
—Yo he señalado, primero, que soy un orgulloso militante de mi partido, jamás he renegado de ser priísta, al contrario, me enorgullece ser priísta, pero también asumo que soy Presidente de todos los mexicanos y que gobierno para todas y todos los mexicanos, y lo hago en el propósito, más allá del origen partidario que tenga, de lograr que México esté mejor para todos.
De tal suerte, que la cercanía [con el tricolor] será pues obviamente la que me permite el ser un militante activo de mi partido, y por otro, el esperar que los resultados que tenga mi gobierno, que éste es un gobierno emanado del PRI, y los resultados que dé a la sociedad mexicana realmente contribuyan a la confianza que mi partido pueda tener ante la sociedad mexicana.
Con los recientes cambios en su gabinete y con miras a la sucesión presidencial, ¿están todos los que son y son todos lo que están?, ¿o pudiera haber sorpresas?
El Presidente de la República tiene la facultad de remover, como lo dice la Constitución, libremente a quienes integran su gabinete. Y yo creo que, en el tren que recorre durante los seis años, pues siempre hay distintas estaciones. A veces bajan unos, otros a veces se suben. Luego sube el otro.
Hoy he hecho ajustes, pero eso no exime de que en cualquier otro momento siga haciendo ajustes si así lo estimo necesario, para lograr realmente la concreción de las metas y objetivos que he trazado en beneficio de la sociedad mexicana.
¿Cuál sería su respuesta a quienes consideran que en su gobierno se limita la libertad de expresión y se podría llegar a controlar las redes sociales con una regulación?
—Hemos acreditado, con toda claridad, que somos un gobierno absolutamente respetuoso de la libertad de expresión, y baste ver cualquier nota periodística, cualquier conversación y cualquier tema que circule en las redes sociales. Lo mismo observas algunas que acompañan y reconocen lo que el gobierno hace, como muchas otras que suelen ser críticas.
¿Advierte sobre los riesgos del populismo? ¿Qué se requiere o cómo evitar que nuestra, por decirlo así, fragilidad, inmadurez y a veces hasta incultura democrática dejen paso a un hábil oportunista?
—Hice una reflexión en el Informe. Advertí que en distintos pasajes de la historia de la humanidad ha ocurrido que cuando hay en el ánimo de la sociedad desconfianza, frustración… a veces ha ocurrido que se optan por salidas fáciles, falsas.
Alerté frente a esto porque me parece que sería claudicar y, sobre todo, retroceder en lo que como país hemos avanzado, y no sólo me refiero a lo que hemos logrado en estos años de administración, me refiero a lo que hemos construido en varias décadas con generaciones que nos han antecedido.
Por eso la reflexión que hice no tiene destinatario en lo particular.
No caigamos en estos ambientes que a veces dan lugar a salidas fáciles y, sobre todo, a soluciones mágicas y que perseveremos en este esfuerzo colectivo, en el esfuerzo de toda una sociedad por irse labrando una mejor nación. Que nada se da de manera fácil, y menos de la noche a la mañana. No hay proceso o cambio duradero o positivo que no tome tiempo y que sea parte de un proceso.
Son las lecciones que nos da la historia de la humanidad, no es momento de claudicar, sino de ser pacientes, actuar con prudencia, madurez, perseverancia. No cejar ni en el esfuerzo ni en el empeño para lograr el país que queremos, y de seguir construyendo.
Fuente: El Universal