El papa Francisco llamó el lunes a superar la resistencia al cambio, no temer ser políticamente incorrectos y criticó el «uso» de las personas, en el inicio del segundo tramo de su viaje a Cuba con una misa campal en la provincia oriental de Holguín.
Desde la Plaza de la Revolución de Holguín, el pontífice dijo que Jesús desafía a diario con preguntas sobre el cambio.
«Nos invita a ir lentamente superando nuestros preconceptos, nuestras resistencias al cambio de los demás e incluso de nosotros mismos», señaló en la homilía. «Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de entrega. Su amor…nos estimula a mirar más allá, a no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto», agregó.
Posteriormente el vocero de la Santa Sede dijo que si bien los discursos del papa «tienen muchas dimensiones», Francisco no suele hacer referencias políticas, y habla más de las conversiones personales y el bien común.
El papa durante su homilía también reconoció el esfuerzo que hace la Iglesia católica para llevar la fe en la isla, donde el triunfo de la revolución en 1959 impulsó el laicismo en la nación caribeña.
Desafiando un calor tan fuerte que produjo desmayos entre los asistentes que caían agobiados por el sol, miles de personas se congregaron para escuchar la misa y ver al pontífice en persona. Cuando llegó en su papamóvil muchos se agolparon para saludarlo, agitando banderitas y dando vítores en su honor.
El pontífice detuvo varias veces su transporte y saludó a unos niños.
¡Estoy emocionado, valió la pena venir desde Guantánamo!, comentó emocionado con una sonrisa de oreja a oreja Darwin Díaz de 37 años y quien estuvo a metros del pontífice cuyo vehículo se detuvo casi a su lado.
«Sé con qué esfuerzo y sacrificio la iglesia en Cuba trabaja para llevar a todos, aun en los sitios más apartados, la palabra y la presencia de Cristo», dijo.
Después de una estancia de unas horas en Holguín, el papa viajará a Santiago, donde irá al santuario de la Virgen de la Caridad, un símbolo para los cubanos dentro y fuera de la isla.
El pontífice saldrá el martes de Santiago a Estados Unidos como parte de una gira que el Vaticano señaló busca construir puentes. El papa ha jugado un papel de intermediación para que ambos países se acercaran luego de cinco décadas de tensiones.
Fuente: La Jornada