Durante su visita a Cuba, el argentino Jorge Bergoglio desarrolló una intensa agenda en las ciudades de La Habana, Holguín y Santiago, donde ofició dos misas multitudinarias al aire libre más otra hoy martes dentro del Santuario de la Virgen de la Caridad, y mantuvo encuentros con jóvenes, familias y con religiosos católicos de la isla.
El papa Francisco concluyó su histórica visita a Cubacon una misa en el santuario más venerado del país y un encuentro con familias antes de volar hacia al norte, para comenzar en Washington su esperada gira por Estados Unidos.
Durante su trayecto, Sophie Cruz, una niña oaxaqueña de cinco años de edad, besó y abrazó al papa Francisco, a quien pidió interceda por la legalización de losmillones de indocumentados en Estados Unidos.
En el recorrido que realizó el papa Francisco este día por calles de Washington, la niña, que habla dos idiomas y un dialecto, pudo entregarle una carta y una playera. En la misiva le pide que interceda para la legalización de 11 millones de indocumentados en este país.
El discurso de Francisco había generado muchas expectativas por la conocida resistencia de gran parte de los miembros de la mayoría republicana del Congreso ante muchas de las ideas del Papa en temas polémicos como medio ambiente, derechos de los homosexuales y la filosofía misma del sistema capitalista.
El Papa abogó por eliminar la pena de muerte y habló de temas como la inmigración, la lucha contra la pobreza, la defensa de la familia y la conveniencia del diálogo entre países que han estado enfrentados, en una aparente referencia al diálogo entre Cuba y EE.UU.
El pontífice hiló su discurso a partir de figuras estadounidenses reconocidas por su lucha a favor de ciertos valores como el expresidente Abraham Lincoln, el pastor protestante Martin Luther King Jr.
El congresista estadounidense católico de Ohio, John Boehner, conocido por su dureza, se sintió profundamente conmovido por la intervención del papa Francisco ante el Capitolio.
Fue tanta su emoción, que no pudo contener el llanto, y tuvo que secarse las lágrimas con un pañuelo
A su llegada el jueves por la tarde procedente de Washington, el sumo pontífice argentino revolucionó a la Gran Manzana y se despidió con una misa para 20.000 personas en el Madison Square Garden en la que llamó a la esperanza y la solidaridad.
Otro gran momento fue la visita del Papa, de 78 años, al Memorial del 11-S en el sur de Manhattan, donde encabezó una emotiva ceremonia interreligiosa en el lugar donde se levantaban las Torres Gemelas.
La intensa agenda de Francisco el viernes en Nueva York comenzó con su esperada presentación en la sede de las Naciones Unidas, la quinta de un papa en la sede de la organización internacional, luego de las de Pablo VI en 1965, Juan Pablo II en 1979 y 1995, y Benedicto XVI en 2008.
«Lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia», recalcó en español.
Por último, en la misa de cierre en el Madison Square Garden, el Papa rindió homenaje a la diversidad de las metrópolis como Nueva York, la ciudad más grande de Estados Unidos, aunque subrayando también sus «desafíos».
Tras su paso por Washington y Nueva York, Francisco concluirá su visita a Estados Unidos el domingo en Filadelfia.
Fuente: Agencias