Disfrutar de un viaje intergaláctico o la ruta de la montaña rusa de un parque de diversiones, conducir un auto de Fórmula 1, hacer un viaje relámpago o una visita al pasado para conocer cómo habitaron los dinosaurios, es posible con ayuda de la realidad virtual, herramienta tecnológica cuyo fin es crear, almacenar y simular un mundo alternativo
Algunas empresas han lanzado al mercado visores de realidad virtual con este propósito, pero el costo de estos aparatos es elevado, por lo que Genaro Pano Orozco y Guillermo Daniel Arroyo Hernández, egresados de Ingeniería en Computación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, y de Mecánica Eléctrica de la FES Cuautitlán, respectivamente, hicieron modificaciones a un visor de realidad virtual fabricado en 2014 por Google, a fin de hacerlo accesible.
El proyecto de los universitarios, denominado VIO, permite disfrutar de la experiencia en tercera dimensión en ambientes inmersivos de 360 grados y percibir el entorno como ocurre en la realidad, a través de apps gratuitas de realidad virtual para Android, iOS y Windows, como VR Cinema.
Todo comenzó como un juego. Hace más de un año nos adentramos en la realidad virtual, la empezamos a hacer parte de nosotros y nos preguntamos qué podíamos hacer. Encontramos que existían en el mercado aparatos de diferentes compañías, entre ellos el de cartón, y empezamos a explorar su funcionamiento y a intentar hacerlos más resistentes”.
Así nació VIO, el visor de realidad aumentada mejorado por los universitarios, con tecnología de bajo costo y fabricado en un polímero de alta resistencia y de fácil limpieza.
VIO ha sido presentado en ferias con gran aceptación y en la actualidad lo fabrican en colores llamativos a un costo módico en comparación con otros aparatos de su tipo en el mercado y un punto interesante del artefacto es que es una especie de rompecabezas que los usuarios deben armar.
Hoy la realidad virtual se utiliza principalmente en videojuegos, aunque una más de sus aplicaciones podría ser en el ámbito académico, como medicina y arquitectura. Por ejemplo, en el caso de la primera podrían crearse aplicaciones para mostrar en tercera dimensión a los estudiantes los sistemas óseo, muscular y circulatorio.
Finalmente, los universitarios dijeron que buscan crecer como emprendedores. “Hacemos innovaciones en el área de la realidad virtual, incluso en el terreno de las aplicaciones en este campo. Más adelante trataremos de fabricar un visor para pequeñas tabletas”.
Fuente: Excélsior