El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, vendió hace diez años derechos de televisación por debajo de su precio de mercado al polémico Jack Warner, según aseguró la cadena suiza SRF.
El medio publicó que el dirigente firmó un contrato en 2005 con el entonces jefe de la Unión del Futbol Caribeño (CFU), Jack Warner, por el que le concedió los derechos para el Mundial de Sudáfrica 2010 por 250.000 dólares y los de Brasil 2014 por 350.000.
Se estima que Warner revendió el paquete dos años después por entre 15 y 20 millones de dólares.
El acuerdo despierta dudas sobre si la operación fue correcta desde un punto de vista comercial o el caribeño obtuvo un precio de amigo, advirtió a SRF Monika Roth, profesora de derecho y experta en corrupción, que opinó que la fiscalía debería investigar.
«La FIFA no puede hacer comentarios sobre acusaciones aparecidas en la prensa», señaló al canal suizo el ente rector del fútbol mundial. «Además no estamos autorizados a discutir asuntos relativos al señor Warner, ya que se encuentra procesado en Estados Unidos».
El ex dirigente de 72 años está acusado de corrupción y es reclamado por la justicia estadounidense, que ya pidió su extradición a Trinidad y Tobago.
Warner, que siempre ha negado todos los cargos, fue miembro del comité ejecutivo de la FIFA entre 1983 y 2011 y también fue presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).
Las fiscalías de Suiza y Estados Unidos darán una rueda de prensa el lunes en Zúrich para informar sobre el estado de las investigaciones sobre corrupción en el ente rector del futbol mundial.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, y su homólogo suizo, Michael Lauber, responderán conjuntamente a preguntas de la prensa en el marco de la vigésima edición de la conferencia anual de la IAP (Asociación Internacional de Fiscales).
Lynch dirige el proceso por presunta corrupción contra varios dirigentes futbolísticos de América en la comercialización de los derechos de retransmisión y de marketing de torneos internacionales en todo el continente.
Las pesquisas afectan en este caso principalmente a altos cargos de la Concacaf y la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol).
Lauber está al frente de la investigación suiza por las sospechas de irregularidades en la concesión de los Mundiales de 2018 a Rusia y
2022 a Qatar.
En medio de uno de los mayores escándalos que han afectado nunca a la institución, Blatter anunció en junio su decisión de dejar la presidencia, pese a que apenas unos días antes había sido reelegido para un quinto mandato.
El suizo, cuyo sucesor será elegido en un congreso extraordinario el 26 de febrero, mantiene no obstante que él no estuvo implicado personalmente en casos de corrupción.
«Yo sé lo que he hecho y lo que no he hecho. Tengo mi conciencia y sé que soy un hombre honorable. Estoy limpio», señaló Blatter en una entrevista con la cadena británica BBC a finales de agosto.