El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) informó que en el primer aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, “miles” de sus integrantes se manifestarán en sus territorios mañana sábado 26 de septiembre “para abrazar así a todas las personas que tienen el dolor y la rabia a causa de la cárcel, la desaparición y la muerte impuestas por el de arriba”.
En un comunicado firmado por los Subcomandantes Moisés y Galeano, dijo que “las abrazaremos también porque así nos abrazaremos nosotras, nosotros, zapatistas. Y así llamamos a todas las personas honestas y cabales del planeta para que hagan lo mismo, en sus calendarios y geografías, según sus tiempos y modos”.
Sostuvo que “mientras se quieran suplir con mentiras y burlas las faltas de verdad y justicia, la humanidad seguirá siendo sólo una grotesca mueca en la faz de la Tierra”.
El EZLN no preció qué tipo protestas de harán mañana sábado sus integrantes pero afirmó que “miles de zapatistas, niños, niñas, jóvenes, jóvenas, mujeres, hombres, otroas, ancianos y ancianas, viv@s y muert@s, nos manifestaremos en nuestros territorios”.
Señaló que “sabemos quienes somos lo que somos, que nuestros dolores y rabias nacen y se alimentan de mentiras e injusticias”, porque “quien está arriba a costa de quienes abajo somos lo que somos, miente como forma de hacer política y adorna la muerte, la desaparición forzada, el encarcelamiento, la persecución y el asesinato con el escándalo de su corrupción”.
Aseguró que “llegará el tiempo en que paguen quienes nos deben todo. Pagará quien persiguió, encarceló, golpeó y torturó; quien impuso la desesperación de la desaparición forzada y asesinó porque el sistema que creó, alimentó, cobijó y protegió el crimen que se viste de mal gobierno, será destruido, no maquillado, reformado o modernizado” sino “demolido, destruido, acabado y sepultado”.
Añadió que “el mundo y su historia se llenan así de ausencias, y esas ausencias se hacen murmullo, palabra fuerte, grito, alarido. No gritamos por lamento. No lloramos por pena. No murmuramos por resignación. Es para que quienes faltan encuentren el camino de regreso. Para que sepan que están aunque falten. Para que no olviden que no olvidamos. Por eso: por el dolor, por la rabia, por la verdad, por la justicia. Por Ayotzinapa y todos los Ayotzinapas que hieren los calendarios y geografías de abajo. Por eso la resistencia. Por eso la rebeldía”.
Fuente: La Jornada