Colaboración de Juan María Naveja
López Obrador no va a parar. Será el único contendiente que llegará con el respaldo de meses y meses apareciendo en spots de radio y televisión.
El presidente Peña Nieto le hizo la chamba a López Obrador. Sus señalamientos sobre el populismo fueron identificados por propios y extraños como un mensaje dirigido contra la causa del líder de Morena, quien, hábil cómo es, reaccionó de inmediato con una campaña en radio y televisión. Acusó recibo y respondió contundente: si por populista se entiende al que defiende las causas sociales, “que me apunten en la lista”.
Como las encuestas que recientemente se han publicado le dan ventajas a López Obrador, en el gobierno se ponen nerviosos, no parece un acierto de Peña Nieto. De las casi dos horas que habló, los analistas han destacado tres temas: los escasos dos minutos que dedicó a los temas más candentes, a saber: el conflicto de interés por las casas del presidente, su esposa y el secretario de Hacienda, la fuga del Chapo y la matanza de Ayotzinapa, porque la de Tlatlaya no existió para Peña Nieto; el segundo, la reincidencia en los decálogos y el tercero, la crítica contra el populismo, que todos los analista han interpretado como un señalamiento directo contra López Obrador.
El discurso refleja que en Los Pinos están aterrorizados, de lo contrario no se puede entender cómo el presidente y sus asesores utilizan el mensaje más importante del año para mandar una señal que revela la preocupación que desde ahora les despierta el indiscutible candidato presidencial de Morena. Porque es absurdo creer que no previeron que se iba a entender como un ataque directo contra López Obrador; porque, como dijo El Bronco, a él no le queda el saco porque usa chaleco…
La reacción de AMLO ha sido estupenda, el spot es redondo. De entrada, Andrés Manuel se ve mejor que hace unos meses, incluso rejuvenecido. Les habla a los jóvenes y les promete un lugar seguro en la universidad; a los capitalinos les dice que gracias a Morena no subirán los impuestos en el DF; promete empleo para todos y al tiempo hace un guiño a la derecha refiriéndose al “presidente Roosevelt”; asegura que terminará con la corrupción y remata: “…Y si por ser honesto, por actuar con responsabilidad social y luchar por la vía pacífica me acusan de populista, que me apunten en la lista. Sí hay salida, Morena es la esperanza de México”. Verdad o mentira es lo de menos, el aspirante presidencial ya aprovechó el “regalo”.
López Obrador tiene casi 15 años en campaña, en la anterior contienda dio muestras de que entendió el daño que le causó aquello de “un peligro para México”, al grado que estuvo cerca de ganar la elección. No va a parar. Será el único contendiente que llegará con el respaldo de meses y meses apareciendo en spots de radio y televisión.
En Los Pinos no aprendieron del desafuero en tiempos de Fox. AMLO es especialista en aprovechar las oportunidades y esta vez no fue la excepción. El 18 se veía lejos, Peña Nieto lo acercó y aceptó la ventaja que le dan las encuestas a Andrés Manuel.
¿Diabetis en serio? ¿No hay alguien que entienda que a Peña Nieto no se le da improvisar? Periscope es una estupenda herramienta, pero hasta los que saben, como Obama, graban antes de exponerse. ¿Qué necesidad de seguirlo exponiendo? Apenas está a la mitad del sexenio y la gente dice cada cosa…