La publicidad y la desinformación rodean todo lo que comemos y pueden hacer que cualquier alimento parezca saludable, por muy lejano de la realidad que esté. Para ayudarte a distinguir la comida beneficiosa de la perjudicial, consultamos a dos nutricionistas registradas, Lauren Antonucci y Lisa Moskovitz, de Nutrition Energy, un centro de nutrición para el rendimiento deportivo con sede en New York, para desenmascarar algunos de los villanos enemigos de las dietas y ocultos tras etiquetas de «saludable».
Barras de proteínas. «Las barras de proteínas son básicamente barras de caramelo llenas de vitaminas y proteínas», dice Moskovitz. «Parecen un buen reemplazo para un bocadillo saludable, pero pueden contener más del doble de la cantidad de grasas y carbohidratos que tiene una galletita de chocolate». Para mantenerte alejada de las calorías innecesarias, busca opciones que tengan menos de 180 calorías y cinco gramos de grasas, y que proporcionen por lo menos cinco gramos de fibra.
Fruta deshidratada. Con más de 100 calorías por una porción de 1/4 de taza, las calorías pueden sumarse rápidamente cuando consumes fruta deshidratada. En vez de esto, Antonucci recomienda buscar frutas frescas o congeladas. «Podrás comer una porción más grande y satisfactoria por menos calorías, y te sentirás más llena con los fluidos de las frutas», afirma.
Yogur. El yogur en cualquier presentación es una buena fuente de calcio y vitamina D. Sin embargo, algunas marcas tienen tanta grasa y azúcar como una factura rellena de dulce. Asegúrate de consumir sólo los productos convenientes, eligiendo versiones simples y bajas en grasa. Saboriza el yogur vos mismo, agregando frutas y miel. Asimismo, consumi al estilo griego cuando sea posible. El yogur griego simple ofrece el doble de proteínas y la mitad de carbohidratos de lo que contiene el tipo tradicional, señala Moskovitz.
Margarina. En una batalla cabeza a cabeza entre la manteca y su competidor artificial, la primera gana por una diferencia abismal. Claro, las dos tienen el mismo número de calorías, pero la margarina contiene más grasas trans, que simultáneamente elevan tu nivel de colesterol «malo» (LDL), y reduce el colesterol «bueno» (HDL), según la Clínica Mayo. «Este es un ingrediente que los nutricionistas recomendamos evitar por completo», afirma Moskovitz. Para limitar tus riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, apégate al producto real. Además, eligí manteca batida, que tiene una menor densidad calórica.
Aderezo libre de grasa para ensaladas. Si controlas tu presión arterial, mantente lejos de este producto. «En sólo dos miserables cucharadas de aderezo italiano sin grasa, estás consumiendo hasta 500 mg de sodio, que eleva la presión arterial», afirma Moskovitz. «Esto es un tercio de la cantidad total que debes consumir durante todo un día». En vez de esto, esta especialista recomienda preparar tu propio aderezo bajo en grasas al combinar vinagre balsámico, jugo de limón y condimentos como pimienta, cúrcuma y semillas de mostaza.
Sushi. Los rollos de sushi pueden ser engañosos, porque están firmemente compactados y lucen pequeños, pero algunos son verdaderas bombas de calorías esperando para hacer estallar tu cintura. Un solo rollo puede contener más de 500 calorías. Para mantenerte alejada de estas cuerdas de trampa densas en calorías, Moskovitz recomienda evitar cualquier rollo que incluya estos ingredientes: tempura (que es otro nombre para algo frito en aceite abundante), queso crema, queso rallado o salsa de mayonesa picante.
Fuente: El Comercio