Gracias al sol nuestro organismo produce vitamina D, muy importante para la salud de los huesos, pero también para el sistema inmune, cardiovascular y respiratorio. Además, algunos estudios sugieren que podría tener un papel protector frente a distintos tipos de cáncer
“La vitamina D es fundamental para mantener el equilibrio en el metabolismo del calcio en el organismo, lo que repercute directamente en el sistema musculoesquelético. De ahí que su carencia se relacione con la patología ósea”, explica Bibiana Pérez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Pero, además, la vitamina D interviene en la modulación de la respuesta inmunológica y en la adecuada comunicación entre las células. Así, es importante en la función del sistema inmune, cardiovascular y respiratorio y podría tener un papel protector frente a diversos tipos de cáncer”, añade la dermatóloga.
Asimismo, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos expone que la investigación epidemiológica ha mostrado que la incidencia y las tasas de mortalidad de ciertos cánceres fueron menores entre quienes vivían más al sur, donde los niveles de exposición a la luz solar son más altos que entre quienes habitan en latitudes más al norte.
Dado que la exposición a la luz ultravioleta procedente del sol propicia la producción de vitamina D, los investigadores formularon la hipótesis de que la menor incidencia y mortalidad por algunos cánceres podría deberse a unos niveles más altos de vitamina D.
No obstante, el Instituto Nacional del Cáncer señala que es necesario seguir investigando en este sentido.
Además, un estudio elaborado por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y publicado en la revista “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism” ha constatado que la deficiencia de vitamina D está relacionada con la diabetes, independientemente del grado de obesidad de la persona.
Fuente: Economía Hoy