El tiempo pasa volando y ya va siendo hora de que la digas adiós a las playas, a las ciudades coloniales, a la tranquilidad del campo y le brindes una “calurosa” bienvenida al tráfico diario, a las prisas y al patrón que nos gobierna a todos: el reloj
Si tus vacaciones las realizaste a bordo de tu auto, entonces es muy conveniente que al retornar de viaje te des un tiempo para checar el estado general del vehículo. Recuerda que durante el periodo vacacional, los autos están expuestos a condiciones muy diferentes a las del uso diario.
Comenzando por la distancia que debe recorrer para llegar al destino vacacional, las temperaturas que pueden ser mayores o menores, el contacto con el aire salino de la costa, el peso extra de los ocupantes y el equipaje y muchas variables más. Por estas razones, existen ciertos puntos que debes revisar antes de iniciar la rutina diaria:
1.- Llantas. Es de suma importancia que revises el estado general de las llantas ¿no sufrieron ningún desgaste irregular? ¿Tienen la presión adecuada? Avanza el coche lentamente y revisa llanta por llanta para verificar que no te hayas traído un clavo, un tornillo o un alambre de recuerdo de tus vacaciones. No hay nada peor que salir a toda prisa rumbo a la oficina y descubrir que alguna de las llantas está completamente desinflada.
2.- Lavado a conciencia. Si eres un conductor cariñoso, aprovecha el domingo previo al inicio de la rutina para brindarle una lavada a conciencia a tu vehículo. No olvides aspirar cada rincón y retirar todo aquello que se haya quedado rezagado de las vacaciones. Si fuiste de paseo a la playa, es probable que algo de arena de haya colado al habitáculo, razón de más de aspirar a conciencia.
3.- Levanta el cofre. Y revisa los niveles de anticongelante, aceite de motor (en frío), de transmisión e incluso el depósito del limpiaparabrisas. Es muy probable que la máquina se encuentre llena de tierra o de arena, dependiendo del lugar que hayas visitado, así que no sería una mala idea darle una buena sopleteada.
4.- Limpiaparabrisas. Recuerda que en teoría, la temporada de lluvias termina hasta octubre, así que es necesario que revises el estado de los limpiaparabrisas. Su recorrido debe ser parejo y no deben dejar marcas extrañas sobre el parabrisas. Si lo hacen, probablemente las gomas estén desgastadas y sea tiempo de reemplazarlas.
5.- Abre la cajuela. Y revisa la llanta de refacción. Si tuviste necesidad de utilizarla, verifica que esté en buenas condiciones y con la cantidad de aire adecuada. Tampoco olvides revisar que todas las herramientas estén en su lugar: llave de tuercas, gato hidráulico, señales, etc. Con tanto movimiento de sacar y meter equipaje, es probable que algo se haya quedado fuera.
6.- Frenos. ¿Los frenos funcionan bien? ¿No hay ruidos raros? Si escuchas algo raro al frenar, probablemente discos y/o balatas estén sucios, así que será necesario acudir a un lugar especializado para retirar cualquier exceso de tierra, arena, polvo, etc.
7.- Mantente fresco. Finalmente no olvides verificar el gas del aire acondicionado. Todavía tendremos calor para rato, así que es conveniente que esto funcione a la perfección. Ahora sí, estás listos para regresar a la jungla de asfalto ¡mucha suerte y no desesperes con el tráfico!
Fuente: Motor Pasión