El reloj de bolsillo se quedó parado a las 8:15 horas, momento en que estalló la bomba atómica en Hiroshima. El objeto perteneció a Kengo Nikawa, de 59 años, que lo llevaba cargando mientras caminaba hacia el trabajo, cuando estalló la bomba a unos mil 600 metros de él. Nikawa falleció el 22 de agosto, 16 días después de caer la bomba
La pieza es expuesta desde el pasado 30 de julio de 2015 en el Museo de la Paz, en el Parque de la Paz de Hiroshima, al oeste de Japón.
Este 2015, Japón recuerda el 70 aniversario de la tragedia en la que fallecieron miles de personas en cuestión de segundos, a finales de 1945, cuando Estados Unidos bombardeó Hiroshima, mientras llegaba a su fin la Segunda Guerra Mundial.
Aquel año, un total de 140 mil personas habían muerto a causa de los efectos de la radiación.
Diversas instancias de aquella ciudad japonesa realizan actividades para no olvidar aquel desafortunado día, el inicio de muchos que tuvieron secuelas en la población.
Además de la muestra, sobrevivientes del bombardeo realizan visitas y hablan sobre su experiencia. Sadae Kasaka, de 83 años, es una de ellas. El pasado 30 de julio, habló con alumnos sobre su experiencia durante la caída de la bomba nuclear en Hiroshima en 1945, en el Museo de la Paz.
Kasaka se encontraba en su casa, a unos 3 mil 500 metros de donde cayó la bomba, y fue expuesta a la radiación aunque salvó la vida.
Asimismo, Hiroshi Hara, de 83 años, habló sobre lo que vio. Hara visitó su colegio, que se encontraba a unos 2 mil metros de donde cayó la bomba, se enteró de que 187 compañeros habían fallecido mientras trabajaban en la demolición de un edificio a unos 700 metros del epicentro.
En la actualidad, la gente realiza procesiones para con linternas, para conmemorar a las víctimas de Hiroshima.
Fuente: El Universal