Las caídas en los parqués asiáticos, europeos y americanos, en cinco claves
Las Bolsas de todo el mundo caen con fuerza este lunes y registran un correctivo inédito desde el estallido de la crisis financiera, en 2008. Estas son las razones que hay detrás de los desplomes:
Proximidad de la retirada de estímulos en EE UU. Los inversores temen que la Reserva Federal estadounidense cumpla con los planes de subir tipos en septiembre y abandone así las políticas fiscales ultraexpansivas con las que respondió a la crisis financiera. Este posible repunte después de siete años de tipos extremadamente bajos exacerbaría la huida de capitales de mercados emergentes a Estados Unidos, una tendencia que ya ha quedado patente en el último año.
Miedo sobre la situación real de la segunda economía mundial. Muchos analistas independientes desconfían de la previsión de crecimiento de China para este año (7%) y rebajan la cifra real a la mitad. Un frenazo brusco de la segunda economía mundial afectaría muy severamente al crecimiento global y arrastraría al resto de países emergentes, ya de por sí muy dañados por los bajos precios de las materias primas.
Débil crecimiento global y ralentización del comercio. Estados Unidos es la única gran economía mundial sobre la que no hay dudas de calado. La Unión Europea sale lentamente de su mayor crisis en décadas y las principales economías del Viejo Continente siguen sin levantar el vuelo con fuerza. Y los emergentes sufren su mayor turbulencia desde hace casi dos décadas. Ante esta debilidad global, el comercio mundial cae un 3,42% en lo que va de año.
Batacazo de las materias primas e impacto sobre los emergentes. El índice que aúna las cotizaciones de las materias primas se ha desplomado este lunes hasta niveles de hace 16 años. En este desplome tiene mucho que ver el abaratamiento del precio del petróleo: el barril de crudo Brent, el de referencia en Europa, cotiza a menos de 50 dólares desde la semana pasada y este lunes se desploma otro 4,77%. La debilidad de estos productos se traduce en dificultades para la mayoría de países emergentes, exportadores netos de estos productos y muy golpeados por las salidas de capitales en los últimos meses.
Inestabilidad geopolítica. Algunos países emergentes suman a las dificultades derivadas del desplome de las materias primas problemas de índole geopolítico. En este grupo, los analistas sitúan, entre otros, a Turquía —con unas elecciones a la vuelta de la esquina y el desafío de seguridad del Estado Islámico—, a Brasil —con un panorama político complejo por las protestas contra el Gobierno de Dilma Rousseff— y a Rusia —dañada por las sanciones internacionales por su participación en el conflicto ucranio, que vive una nueva escalada de violencia—.
Fuente: El País