El fiscal general de estado, Jorge González Nicolás, descartó cualquier indicio de atentado en el desplome del helicóptero en el que viajaban el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, su esposa Bertha, la periodista Lolita Ayala y otros acompañantes.
González Nicolás dejó en claro que no hay ningún indicio «razonable» para presumir que el desplome del helicóptero se haya derivado de un atentado en contra del mandatario, quien dio a conocer que tuvo mucho temor por el fuego que se registró en el motor.
En tanto, el gobernador del estado, César Duarte, y su esposa, Bertha Gómez, se encuentran hospitalizados y bajo observación médica, luego del accidente aéreo que sufrieron al caer el helicóptero en que viajaban en la Sierra Tarahumara.
En cuanto a las causas del accidente, será la dirección de Aeronáutica Civil de la PGR la que determine lo que ocasionó la caída del helicóptero Bell 429, de siete plazas, desarrollado por Bell Helicopter y la Korea Aerospace Industries, adquirido recientemente.
En rueda de prensa, el secretario de Salud, Pedro Hernández Flores, dijo que el gobernador se encuentra estable. En el caso de la esposa del mandatario, Bertha Gómez de Duarte, se le practicó con éxito una cirugía en la doceava vértebra cervical dorsal, con excelentes resultados.
En tanto, el capitán piloto aviador y el agente de seguridad son atendidos también por lesiones en la zona de la espalda y hombro, respectivamente, según informó el doctor José Fernández Faudoa.
El mandatario estatal se encuentra en un proceso de recuperación que tardará de dos a tres días en reposo para que sane el hematoma y la herida cortante de la zona frontal parietal izquierda, cuyo golpe le ocasionó una leve inflamación del cerebro, sin más consecuencias que pongan en riesgo su salud.
Fuente: Excélsior