RODRIGO NAVARRO desde Cozumel para josecardenas.com
“Te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo. Vos mismo no podías probártelo, había algo diferente y mejor que las pruebas más rotundas: un trazo, una predilección por las tizas cálidas, un aura.
Tu propio juego había empezado por aburrimiento, no era en verdad una protesta contra el estado de cosas en la ciudad, el toque de queda, la prohibición amenazante de pegar carteles o escribir en los muros. Simplemente te divertía hacer dibujos con tizas de colores (no te gustaba el término grafitti, tan de crítico de arte) y de cuando en cuando venir a verlos y hasta con un poco de suerte asistir a la llegada del camión municipal y a los insultos inútiles de los empleados mientras borraban los dibujos.
Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas. En la ciudad ya no se sabía demasiado de qué lado estaba verdaderamente el miedo; quizás por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele”.
Este texto anterior es un fragmento del cuento del escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984) Graffiti incluido en Queremos tanto a Glenda (1980) en donde el narrador se desdobla en un tú (según Morrisette en su estudio sobre el uso de la segunda persona en la narrrativa). Sin embargo el final sorprendente viene de que descubrimos el narrador es la otra persona (ella supuestamente). Un juego de personas narrativas excelente. El final del párrafo se aplica perfectamente a lo que vivimos actualmente en nuestro país.
Este tipo de composiciones gráficas es tan antigua como la humanidad, hay quienes quieren ver su antecedente en las pinturas paleolíticas. Sin embargo el antecedente se situa en Roma antigua. El Oxford Dictionary lo cita como un dibujo en la pared como los encontrados en Roma y Pompeya en el siglo V A.C. Incluso hay algunos fechados anteriormente en Atenas, en la Grecia antigua. Pritchett tiene un estudio de graffittis en un radio de 60 millas alrededor de Cambridge en la edad media entre los S. XII y XVI.
En principio, los muros de nuestras ciudades son un elemento de separación, un espacio en blanco sin más significado. Pero en ellos existe la posibilidad de la escritura, como en una página en blanco, y la posibilidad de que en el mensaje participe más de una persona. Si tenemos en cuenta el esquema de la comunicación que propone Roman Jakobson (en su conocido libro «Linguistics and Poetics») vemos que los grafitti gozan de un carácter especial: el emisor o los emisores, el o los destinatarios son anónimos; el mensaje puede ser gráfico o verbal; los códigos pueden ser diversos e incluso privados. Acto comunicativo único, los grafitti permiten el diálogo, la pluralidad y el anonimato.
La fundación Pangea Seed (subsidiaria de Pangea Records) realiza «artivismo» social (como ellos mismos lo definen) al fusionar a científicos y ambientalistas con artistas. Una pintura vale mas que cientos de palabras es su lema. Fundada en 2009 para educar a la gente sobre la conservación de los tiburones y mantarrayas en particular y el océano en general. Entre sus proyectos se encuentra Sea Walls, Murales por los Océanos. En los últimos tres años han creado 40 murales en 4 países, entre ellos en Isla Mujeres, Q. Roo México en donde realizaron 14 murales. 2015 es el año de los murales en México a decir de la organización a través de Enriqueta Arias directora creativa de la organización en AL.
Su trabajo es llamativo y pretenden incidir y sensibilizar a la gente a través de los murales y el alcance mediático que estos produzcan. No solo se trata de hacer murales, sino de un trabajo integral mediante la realización de Festivales sociales, conservacionistas y culturales que pretenden tocar el corazón del público. Esa es la teoría. El gobierno local de Cozumel los conectó en Isla Mujeres y los invitó a realizar un Festival en la isla del 17 al 26 de Julio.
La idea original era producir 15 murales. Al arrancar fueron 33 y finalizaron con 40. Incluyeron a grafiteros locales aunque no a los grupos de artistas organizados. Mariano Pettit de Murat quien tiene 90 murales en la isla, la mayoría de ellos en casas particulares, se congratula que exista un evento así en la isla. “Siempre hemos empujado por una muestra artística como esta, lo malo es que si no les dieron tratamiento adecuado y lo que yo vi no fue así tan solo se aplicó la pintura acrílica en spray, van a durar un año a lo mucho dos”. Curiosamente los graffiti siempre han sido vistos como irreverentes por el orden establecido que los borra.
En la presentación oficial el gobierno local se tomó la foto, palomeo el expediente y los dejó vestidos y alborotados con una aportación de apoyo logístico y tan solo 1,800 pesos según denunció la diputada local del PAN, Perla Tun Pech. Gracias a los comerciantes organizados que entraron al quite, con apoyo de la CANACO y su presidente Pedro Joaquín Delbois los empresarios pusieron las paredes y patrocinaron varios de los murales, la mayoría. También gracias a ello NOTIMEX difundió la nota que solamente atrajo a periodistas locales y a muchos no periodistas que se hicieron pasar por tales.
Se anunció la participación de expertos, ambientalistas y eventos artísticos y culturales que tan solo estuvieron en la imaginación de quienes presentaron el evento por parte del gobierno local, Melisa Angulo y el alcalde Fredy Marrufo. Hasta el DIF local aprovechó la ocasión para tomarse la foto.
Varios habitantes de la ciudad expresaron su gusto y beneplácito por los murales, “hay algunos que están buenos y otros más bien chafas”, comentó María Arroyo una turista del DF. Tortugas, arrecifes, tiburones ballena, peces multicolores, mantarrayas, delfines, tiburones y ballenas; la oceanóloga Sylvia Earle y hasta un Cousteau que parece más bien un pescador caribeño.
La ciudad ahora cuenta con 40 murales realizados por la organización, quién hizo una estupenda labor con sus artistas provenientes de 10 países en nuestra ciudad. El enfoque que se ha dado ha sido el de un recorrido turístico.
Esperamos muchos años por un movimiento artístico de tal magnitud en nuestra isla. Se ha perdido así una buena oportunidad de realizar un verdadero festival popular en donde se sensibilizara al público sobre la importancia de conservar los recursos naturales de Cozumel y nuestro país ya que de ellos depende nuestra supervivencia. Salvo su mejor opinión querido lector.