Disciplinas como los bolos o el wushu vencen a deportes mayoritarios como el kárate o el ajedrez en la carrera por estar en Tokio 2020
No solo los atletas esperan cada cuatro años la llegada de los Juegos Olímpicos. Los deportes también. Algunos como apuestas seguras, como grandes anfitriones con la tranquilidad de ser protagonistas y otros con menor reconocimiento de las mesas, pero con el privilegio de pertenecer a la cita más importante del deporte.
Ya están allí mientras otros luchan por llegar. Cada nueva olimpiada renueva las esperanzas de aquellos deportes que pujan para sumarse al selecto grupo que durante un mes se saben protagonistas porque los ojos del mundo se posan en ellos.
Río 2016 está en macha. Para que Brasil acoja al mundo deportivo no queda nada. Ahora toca cruzar nuevamente el océano para desembarcar en el continente asiático, precisamente en Tokio, que albergará los Juegos Olímpicos de 2020. Tras la designación de la capital nipona ahora el misterio es conocer las disciplinas que se sumarán a la fiesta del deporte.
El Comité Organizador de los Juegos de Tokio abrió el proceso de selección de las nuevas pruebas deportivas que serán incluidas en su programa a la luz de las reformas aprobadas por el Comité Olímpico Internacional en la llamada «Agenda 2020». Los organizadores tienen la potestad de añadir «pruebas adicionales» al programa deportivo clásico.
¿Qué se tendrá en cuenta?
Los requisitos se basarán en su popularidad y en la promoción de los valores olímpicos. Además se tendrá en cuenta el número de federados con los que cuenten a nivel internacional, la antigüedad de las federaciones y el volumen de ingresos por venta de entradas y derechos televisivos. Y fundamentalmente los directivos buscarán disciplinas que no requieran la construcción de instalaciones adicionales, una forma de recortar gastos.
Para abrir el proceso de selección, los organizadores enviaron un formulario a todas las Federaciones Reconocidas por el COI -deportes ahora no olímpicos- para que expresen antes del pasado 8 de junio si se encontraban interesadas en tener alguna prueba. Un total de 26 deportes se presentaron ante esta posibilidad, entre ellos viejos candidatos como el kárate, el béisbol o el ajedrez, así como otros más recientes como el sumo o el surf. Además, entre las federaciones interesadas se encontraban algunas que han participado en ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos, como las de sóftbol, béisbol, polo o juego de la soga.
Pero también aparecieron aquellas que mantienen sus aspiraciones olímpicas desde hace tiempo, como el squash, el ajedrez, el bridge, el billar, el patinaje, el wakeboard, la escalada o el wushu, y otros candidatos primerizos o más recientes como el surf, los deportes subacuáticos o los aéreos.
Fuente: ABC