La CNTE quiere mostrar la cara oculta de la luna. Cancela el boicot anunciado contra el ciclo escolar y amaga con iniciar clases mañana; el nuevo IEEPO los pone quietos. La finta no funcionó. Faltaba más.
Tanta docilidad –tanto amansamiento– primero genera sospecha. Detrás del anuncio de la Sección 22 hay gato encerrado… con la cola de fuera, dicen los suspicaces.
Ni el resucitado Gabino Cué se tragó el cuento de nunca acabar; el regreso a las aulas será el lunes, no antes ni después, menos cuando la CNTE quiera.
Rubén Núñez y secuaces podrán estar medio locos pero no comen lumbre. Expulsados del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), con las cuentas congeladas y quince de ellos amenazados con ordenes de aprehensión –por delitos graves de motín y destrucción de material electoral el 7 junio–, carecen de otros medios para amedrentar, poner, quitar, comprar o condicionar el trabajo de los buenos maestros secuestrados para engordar el caldo de las protestas, marchas y plantones.
Diezmados y todo, los ex todopoderosos “centistas” enseñan uñas, mañas y dientes. Desairan apoyos oportunistas al acecho de montarse en el arrebato; juegan con López Obrador y su Morena –que anda de coqueta y ofrecida–… y de pasadita declaran la guerra a los medios de comunicación por cuantioso daño patrimonial.
La CNTE no busca quien se la hizo sino quien se las pague con pesos, ahora tan escasos para su causa. Los maestros rebeldes pretenden pasar al pizarrón –y a la báscula– a El Financiero, Milenio Diario, Televisa, La Razón, Noticias Voz e Imagen de Oaxaca y el portal Eje Central, entre otros.
A cien horas del inicio del año escolar, la Coordinadora parece haber doblado las manos, más por cordura que por las amenazas del secretario de Gobernación –quien le hace la tarea al de Educación– y la presencia de la Policía Federal para garantizar la normalidad en las escuelas recién pintadas precisamente por los gendarmes.
El próximo lunes sabremos quién vence en el segundo asalto de esta lucha libre sin límite de tiempo… ni caídas.