El aún rector de la máxima casa de estudios aseguró que no se prevé divisionismo ante la elección de su sucesor.
No hay ninguna injerencia del Poder Ejecutivo en el proceso de sucesión en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por ello, no hay, ni debe haber, ni habrá división al interior de la máxima casa de estudios.
Así lo asegura José Narro, actual rector de la UNAM, para quien este cambio institucional se está generando en forma normal y conforme a los cánones establecidos, sin ninguna participación de fuerzas externas ajenas a la institución educativa.
Interrogado al concluir el informe de labores del presidente de la Mesa Directiva del Senado, Miguel Barbosa, en el remozado Palacio de Xicoténcatl, Narro Robles dijo además que los retos que tienen la UNAM no cambian en un sentidode darle a México mayor y mejor ciencia, más difusión de la cultura y altos niveles de excelencia académica para las nuevas generaciones de mexicanos.
El rector Narro comentó que en este relevo institucional que ocurrirá en noviembre próximo, la comunidad azul y oro tomará las mejores determinaciones para enaltecer y engrandecer a la Máxima Casa de Estudios.
Fuente: Excélsior