Los cuatro héroes del tren Thalys, atacado el pasado viernes por un terrorista armado, han sido nombrados Caballeros de la Legión de Honor en una ceremonia presidida por François Hollande
Este reconocimiento es una señal de agradecimiento de Francia que pretende con esto no solo reconocer su papel de héroes en el intento de atentado, sino en modelos de actuación para la sociedad francesa.
El Gobierno francés ha tratado de hacer de este acto un ejemplo de actuación ante el terrorismo, motivando a sus ciudadanos a actuar con la misma responsabilidad, coraje y sangre fría que mostraron los héroes del Thalys. «Siempre hay que actuar, siempre hay algo que hacer», ha asegurado el mandatario.
«Son soldados, pero el viernes eran simples pasajeros lejos de los escenarios donde han combatido, que pusieron su vida en peligro por defender la idea de la libertad», ha recordado Hollande. «Los terroristas siempre serán débiles cuando haya mujeres y hombres dispuestos a combatirles».
Stone Spencer, aún con el brazo vendado, Alek Skarlatos y Anthony Sandler, todos de entre 22 y 23 años, llegaron al Elíseo en un coche oficial de la Embajada de Estados Unidos en París, acompañados también de sus madres que se habían desplazado para la ocasión. Vestidos de forma informal, con camiseta de polo, los jóvenes se mostraban aún un poco sorprendidos por la presión mediática que las ha seguido desde el viernes por la tarde. Ellos siguen respondiendo con la misma modestia.
En su discurso, en presencia también de la embajadora norteamericana y el embajador belga, François Hollande ha comenzado destacando la solidaridad entre EEUU y Francia en la lucha contra el terrorismo. «Cuatro hombres que por su coraje han salvado vidas y han dado ejemplo de aquello que en una situación dramática es muy difícil de hacer», ha alabado Hollande.
El presidente de la República ha tenido también unas palabras para el ciudadano franco-americano que se encuentra aún hospitalizado en Lille, fuera de peligro, que fue herido de bala en la espalda durante el bloqueo del terrorista.
Fuente: El Mundo