La psicosis provocada por el devastador atentado que se registró este lunes en Bangkok se agravó hoy tras un nuevo y turbio incidente en el que una explosión sacudió las inmediaciones de un embarcadero capitalino sin causar víctimas

El altercado se produjo a las 2:25 de la tarde (hora local) en el río Chao Phraya, que recorre la capital tailandesa, y en una terminal del servicio de transporte marítimo -el popular River Express Boat- que suelen utilizar con notable frecuencia los turistas que acuden a esta ciudad.

La deflagración que dejó 20 muertos este lunes también se produjo en otro enclave de la urbe frecuentado por los visitantes que acuden al país.

Las imágenes grabadas por una cámara fija del lugar permiten ver la avalancha de agua que lanzó el estallido, que la propia TV tailandesa dijo que era «muy similar» al de la jornada anterior.

Un portavoz de la policía citado por la misma emisora, el general Prawut Thawornsiri, aseguró que el autor del atentado pretendía alcanzar uno de los botes que circulaban por el caudal fluvial pero el artefacto cayó directamente al agua.

Casi al mismo tiempo que se generaba este nuevo sobresalto, el jefe de la junta golpista que dirige el país desde el 2014, el general Prayut Cha-Ocha se dirigió a la nació a través de la televisión y admitió que el suceso del lunes es el «peor» atentado que ha sufrido Tailandia en su historia reciente.

El militar explicó que se está buscando a un sospechoso y aclaró que se ha decretado la máxima alerta en instalaciones cruciales como los aeropuertos.

«Hay individuos o grupos que quieren dañar a Tailandia, dañando la economía y el turismo. Tenemos que permanecer unidos. A los extranjeros les digo: Tailandia se compromete a salvaguardar vuestra vida. Llevaremos a los responsables de este atroz crimen ante la justicia lo antes posible», indicó el dirigente.

Fuente: El Mundo