El quarterback asegura que la polémica significa que no hay ninguna prueba incriminatoria
Tom Brady prometió apelar su suspensión de cuatro partidos por el escándalo de los balones desinflados, y aseguró que «no hice nada mal, y tampoco lo hizo nadie en la organización de los Patriotas».
En sus primeros comentarios un día después que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, confirmó su castigo, Brady también negó haber destruido su teléfono celular para evitar que cayera en manos de los investigadores de la liga.
Insinuar que destruí mi teléfono para evitar dar a la NFL la información que solicitó es completamente erróneo», dijo el quarterback. «No hay ninguna prueba incriminatoria y esta polémica es fabricada para ocultar el hecho que no tienen ninguna evidencia sobre conducta impropia».
Brady fue suspendido por cuatro partidos, y los Patriotas multados un millón de dólares además de perder dos selecciones del draft, después que la liga descubrió que se utilizaron balones inflados por debajo del nivel mínimo permitido en el partido contra los Potros por el campeonato de la Conferencia Americana. El investigador Ted Wells dijo que Brady tenía «al menos una idea» de la conspiración para desinflar los balones.
Los Patriotas vencieron a los Potros y luego derrotaron a los Halcones Marinos de Seattle para conquistar su cuarto Super Bowl en la era de Brady y el entrenador Bill Belichick.
Brady, quien antes había negado las acusaciones, se defendió enérgicamente en una publicación en su página de Facebook, en la que asegura que colaboró con la pesquisa excepto cuando sus acciones hubiesen sentado un mal precedente para sus colegas del sindicato de jugadores.
Buena parte de la publicación explica el cambio de celular de Brady, que según Goodell es evidencia de que el quarterback no quería cooperar. Brady dijo que reemplazó un teléfono roto sólo después que sus abogados le dijeron que la liga no podía tenerlo.
Fuente: Excélsior