La alcaldía de Nueva York suspendió el miércoles de manera temporal un proyecto de poner límite al número de vehículos operados en la ciudad por la empresa de transporte por internet Uber, tras llegar a un acuerdo para estudiar su impacto en el tráfico
«Hoy la administración, el consejo municipal y Uber acordaron un acuerdo marco que hará avanzar los objetivos de políticas vitales de la ciudad para pasajeros, conductores y el público», señaló el vicealcalde Anthony Shorris citado en un comunicado.
Según los términos del compromiso, la alcaldía llevará adelante un estudio hasta noviembre sobre el efecto de esta compañía y otras similares en el tráfico callejero.
De su lado, Uber aceptó compartir información para este trabajo, con las correspondientes salvaguardas para proteger la privacidad, explicó Shorris.
Además del estudio, la ciudad y las partes concernidas del sector del transporte participarán en una amplia revisión de las industrias de los taxis, limusinas y otros sistemas de vehículos con choferes que conviven en Nueva York.
El alcalde Bill de Blasio había declarado el lunes que quería frenar «lo antes posible» a Uber y limitar su crecimiento al 1% anual en 2016, argumentando el impacto de esos vehículos en los embotellamientos y la contaminación en la Gran Manzana.
La empresa californiana, que tiene más de 20 mil coches en Nueva York contra 13 mil 587 taxis amarillos, había denunciado que De Blasio destruiría 10 mil empleos y privaría de un servicio vital a distritos fuera de Manhattan.
La firma Uber, creada en 2009 y que opera en 54 países, cuenta con una aplicación telefónica para que automovilistas particulares ofrezcan servicios de transporte, lo que ha sido denunciado como «competencia desleal» por taxistas tradicionales.
Fuente: La Jornada