El trámite de 1 hora y 8 minutos estiró a 25 la racha de victorias de la número uno del tenis femenino en las grandes citas
Serena Williams prolongó su hegemonía sobre su hermana mayor Venus y dio otro paso en busca de una gesta histórica en los torneos de Grand Slam.
En el partido número 26 entre las hermanas, Serena marcó diferencias con la constancia de su saque y su potencia al contragolpear desde el fondo de la cancha al imponerse el lunes 6-4, 6-3 por la cuarta ronda del torneo de Wimbledon.
El trámite de 1 hora y 8 minutos estiró a 25 la racha de victorias de la número uno del tenis femenino en las grandes citas.
Serena se entreveró en los cuartos de final del Grand Slam en césped, y quedó a tres triunfos de encadenar su cuarto Slam consecutivo. La menor de las hermanas estadunidenses fue precisamente la última en alcanzar el hito, en 2003.
Si Serena logra consagrarse otra vez, solamente el Abierto de Estados Unidos quedaría por delante en su empeño por lograr algo que nadie en el tenis ha podido completar desde Steffi Graf en 1988: monopolizar los cuatro grandes en una misma temporada.
Cuando Venus mandó afuera un revés en una bola de quiebre para poner fin al partido, Serena no festejó. Caminó lentamente hacia la red, donde las dos hermanas se abrazaron y luego se retiraron juntas de la Cancha Central.
No es fácil ponerse feliz (al vencer) cuando se trata de alguien a quien alientas todo el tiempo y a quien adoras tanto y ella es tu mejor amiga en el mundo», dijo Serena. «Nunca es fácil, pero que hay que competir y disfrutar el momento».
Ambas hermanas han ganado el título de Wimbledon en cinco ocasiones, pero Serena acumula 20 campeonatos de Grand Slam. Otro título en Wimbledon le dejará uno detrás de Graf, dueña del récord de la era abierta con 22.
Serena ahora domina 15-11 en el historial contra Venus, incluyendo 8-5 en los Slams y 4-2 en Wimbledon.
El Serena-Venus fue el partido más atractivo de la ajetreada jornada del lunes en la Catedral, dirimiéndose todos los cruces de octavos de final de ambas ramas.
Fuente: Excélsior