El Cristo crucificado sobre la hoz y martillo no estaba previsto en el programa de Francisco, por lo que se mostró evidentemente desconcertado
El obsequio del presidente boliviano Evo Morales al papa Francisco (un Cristo crucificado sobre una talla en madera con la hoz y el martillo) suscitó controversia en Bolivia.
“Es una provocación, una travesura”, consideró por su parte el obispo emérito castrense Gonzalo del Castillo.
No obstante, el gobernante ha descartado que ello haya sido un invento suyo, y recordó que se trata de una creación del sacerdote jesuita, poeta y cineasta Luis Espinal, asesinando en 1980 por paramilitares ‘ad portas’ del golpe militar de Luis García Meza, hoy preso por crímenes contra los derechos humanos.
“En los años 70 tenía un sentido esa obra, era el compromiso con el socialismo. Hoy en día con la caída del muro ha quedado atrás. Rescatar un símbolo así es sacarlo del contexto, una travesura del presidente”, comentó a la agencia AFP Francisco Zaratti, experto en asuntos de Iglesia boliviana.
“Estamos acostumbrados a la originalidad creativa del presidente Morales. La expresión de la cara del papa dice lo suficiente. Quedó sorprendido, para nada sonriente, con la boca casi abierta. Con el interrogante de cómo leer ese gesto”, comentó el monseñor Eugenio Coter, vicario apostólico del departamento amazónico de Pando.
Por su parte, el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, reconoció en una rueda de prensa que el regalo de Evo Morales, que estaba acompañado de dos condecoraciones dedicadas a Espinal, no estaba en el programa previsto. “No estaba previsto, eso es claro. El anuncio no lo sabía, además se sabe que el papa no suele recibir condecoraciones”, comentó Lombardi.
Fuente: Perú21