Pese al ataque que sufrieron las unidades de Uber hace unos días, continuaban haciendo base en la zona del Peñón de los Baños.

Después de que les destruyeran parabrisas de sus vehículos de lujo a los choferes de Uber, estos aún permanecían en la calle de Hidalgo, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Moviéndose por el camellón de la vialidad, los choferes evitaban ser cuestionados sobre su permanencia.

Vecinos entrevistados aceptaron que lucran con los espacios para que se estacionen trabajadores de la zona y personas que van al AICM con cuotas que van de los 50 hasta 200 pesos.

En el servicio de Uber ven una competencia desleal tanto para los taxistas como para ellos que no les pagan por estacionarse y hacer base.

Juan Manuel Suárez, segundo inspector del sector Moctezuma declaró que el operativo para evitar que estén los choferes de Uber fue por solicitud de los vecinos y taxistas.

Fuente: Excélsior